Sánchez debía comparecer hoy miércoles en el Congreso para informar sobre el Consejo Europeo del pasado febrero, las relaciones con Marruecos y el envío de material militar a Ucrania, pero estamos a un mes de las elecciones y ha dedicado más tiempo a su mitin político particular que a estas cuestiones. Así, el presidente ha adelantado que "financiará la promoción de otras 43.000 nuevas viviendas dedicadas al alquiler a precios asequibles", "serán viviendas tanto de nuevas construcción como de rehabilitación" y se financiaran con una nueva línea del Instituto de Crédito Oficial (ICO), por importe de 4.000 millones.

Sánchez parece que va a utilizar la vivienda como su bandera de campaña. Como contamos ayer, el plan de la Sareb no se le había ocurrido a Sánchez en estos cinco años que lleva en Moncloa, pero ahora se hará efectivo en un abrir y cerrar de ojos... y la Ley de Vivienda lleva bloqueada más de un año y ahora se va a aprobar en menos de un mes, lo que le ha costado al Presidente más de una crítica por su populismo ante unas inminantes elecciones. 

43.000

Además, poco después de anunciar su gran plan de movilizar 50.000 viviendas de la Sareb, conocimos que sólo 9.000 están listas para ser puestas en alquiler, otras 12.000 necesitan rehabilitación y necesitan más de un año para poder usarse y otras 14.000 ya están habitadas.

La única salida para la vivienda es construir más vivienda pública o vivienda protegida, algo que se ha dicho en todos los medios desde que Sánchez anunciara su gran plan. Por lo que a nuestro presidente no le ha quedado otra y ha decido enmascarar el batacazo de sus dos propuestas estrella sacándose del bolsillo la construcción de otras 43.000 viviendas para alquiler social. 

No ha especificado quién las construirá, algo que preocupa y mucho a Patxi López, que ayer aseguraba que la obra de las viviendas en suelo de la Sareb no se le dará a los constructores privados. Pues deberíais hacerlo, Patxi, tal y como se ha hecho siempre, nos preguntamos si el plan del portavoz socialista es construirlas él mismo o crear una empresa pública de construcción.

La portavoz del Partido Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, ha criticado la medida anunciada y ha recordado que en 2021, cuando Ábalos era ministro, anunció la movilización de 100.000 viviendas: "Hoy nadie ha visto ninguna, ni un piso, excavadora o llave". Pero seguro que estas nuevas sí que las vemos, quizás no nosotros, serán nuestros hijos, a lo peor nuestros nietos.