Sánchez nombra a Ion Antolín como director de Comunicación del PSOE
"Ten cerca a tus amigos pero más cerca a tus enemigos", dice el saber popular que Pedro Sánchez se aplica a medias. Por todos es sabido que las personas de las que desconfía son cesadas fulminantemente, muchos por 'motivos de salud', pero a sus amigos sí los quiere tener cerca. Cuando las cosas se ponen feas, su Sanchidad cambia sus círculo cercano y reorganiza su cúpula.
Ahora es el turno del partido. Si hace unas semanas rodaban las cabezas de Adriana Lastra, Felipe Sicilia y Héctor Gómez, y Marisu, Patxi López y Pilar Alegría eran encumbrados. Ahora ha sido el turno de Maritcha Ruiz, cuyo cese se produjo durante la Ejecutiva Federal de partido después de 7 años de servicio, y será sustituida por Ion Antolín, que ha sido nombrado director de Comunicación del PSOE y se encargará de renovar la comunicación que se emite desde la formación política, que deberá estar coordinada con lo que se diga desde Moncloa. Sánchez quiere tener todo controlado, que Moncloa y PSOE sean uno.
Antolín llegó a Moncloa en septiembre de 2021 como asesor de la SEC y fue nombrado hace poco más de un mes director del departamento de Coordinación Informativa de la Secretaría de Estado de Comunicación (SEC) del Ministerio de la Presidencia, sustituyendo a Iolanda Mármol.
Estas son las primeras relaciones que tiene Antolín con la política, antes de llegar a Moncloa. El vallisoletano trabajó como generente de comunicación externa en CaixaBank, y como director de comunicación de Banca Cívica y jefe de prensa de la Universidad Camilo José Cela. Anteriormente, fue director del módulo digital del Máster en Comunicación Política de la Universidad Camilo José Cela y director académico del Postgrado en Contenidos Digitales y Gestión de Comunidades de la misma Universidad. Además, fue reportero de Antena 3 Noticias, columnista en Estrella Digital, Madridiario, El Plural y Diario Palentino.
Antolín es el encargado de relanzar la ‘marca PSOE’ de cara a las elecciones: su tarea es complicada con un Sánchez que está más débil que nunca, y que, como hemos sostenido en Hispanidad, sigue su ya habitual estrategia. La cosa se ha puesto muy fea, abucheos, la economía no marcha, las encuestas le dan una derrota asegurada, el batacazo de las andaluzas y las constantes guerras internas entre el Gobierno de coalición, complican la presidencia de Sánchez.