Túneles de Elizabeth River Crossing, en el estado de Virginia
Las carreteras, y los modelos de conexión que se desarrollan en estas vías, son una pieza fundamental en el desarrollo económico y social para cualquier país. Aseguran los expertos que el diseño de la red de transporte es una de las decisiones más importantes que toman las autoridades de cualquier territorio porque su impacto, desde el punto de vista de la ordenación geográfica, determina el crecimiento y el desarrollo demográfico y económico de la zona.
Además, las carreteras provocan variaciones de distribución de la población, lo que supone apoyar las actividades productivas y, en consecuencia, el empleo. Es decir, que el futuro económico de la región afectada será mucho más positivo.
A pesar de la situación extremadamente difícil que la pandemia ha provocado en todo el mundo, muchas empresas de infraestructuras han continuado con su actividad
A pesar de la situación extremadamente difícil que la pandemia ha provocado en todo el mundo, muchas empresas de infraestructuras han continuado con su actividad, adaptándose a las circunstancias, y cerrando proyectos que tenían en marcha para evitar el parón económico y sus consecuencias negativas para todos los sectores implicados.
En este sentido, el compromiso de Abertis es evidente. La empresa de infraestructuras acaba de completar dos operaciones, transcendentales para su modelo de negocio y expansión internacional.
El grupo ha realizado su primera gran inversión en Estados Unidos con la adquisición, junto con Manulife Investment Management (inversor institucional en el sector de las infraestructuras) del 100% de la concesión de los túneles de Elizabeth River Crossing, en el estado de Virginia, por unos 1.000 millones de euros.
Los túneles conectan áreas importantes de empleo, comerciales y militares de la ribera del río Elizabeth en Norfolk con el resto del área de Hampton Roads, que alberga el puerto comercial más importante de la Costa Este. La creciente actividad portuaria y la presencia de la Marina Estadounidense en la región sirven como fuente de tráfico constante para los túneles. En 2019 registraron una intensidad media de 102.000 vehículos diarios y han mostrado una fuerte resiliencia en 2020 durante la pandemia del coronavirus, volviendo a niveles prácticamente normalizados de tráfico en los últimos meses.
“La adquisición de este nuevo activo en Virginia”, explican desde la compañía, “fortalecerá la plataforma de crecimiento para Abertis en Estados Unidos, un mercado clave que la empresa ha explorado de forma activa en los últimos años, y que facilitará el análisis de oportunidades futuras”.
Abertis apuesta por la colaboración público-privada para alcanzar soluciones de creación de valor futuro para los territorios a través de acuerdos con las Administraciones públicas de México
En este sentido, José Aljaro, consejero delegado de Abertis, ha afirmado que “Abertis espera trabajar en beneficio de las comunidades locales, y cimentar una relación constructiva y mutuamente beneficiosa con el Departamento de Transporte de Virginia, una de las autoridades de infraestructuras viarias más consolidadas e importantes de EEUU”.
Se trata de la segunda gran operación que Abertis ha realizado este año, tras la compra, en junio, del mayor gestor de autopistas de México, RCO, por 5.000 millones de euros.
La operación, realizada en alianza con el fondo de Singapur GIC, ha supuesto la adquisición del 70% de RCO que Goldman Sachs había puesto a la venta y por el que también pujaban fondos como Blackstone. Abertis pasa así a controlar el 50,1% de la concesionaria mexicana. El 30% que no pertenecía a Goldman Sachs seguirá en manos de diferentes fondos de pensiones mexicanos.
La empresa señala que, desde el anuncio del acuerdo de compra, en octubre de 2019, “el Grupo Abertis ha mostrado su compromiso de inversión en el país, reforzando su apuesta por la colaboración público-privada con el objetivo de alcanzar soluciones de creación de valor futuro para los territorios a través de acuerdos con las Administraciones públicas”.
Los túneles conectan áreas importantes de empleo, comerciales y militares de la ribera del río Elizabeth en Norfolk con el resto del área de Hampton Roads
El pasado mes de febrero, RCO firmó con el Gobierno mexicano un programa de inversiones para la ampliación de las autopistas de la concesionaria FARAC I, en el área occidental del país, a cambio de la extensión de la concesión en 6 años. La compañía invertirá 8.000 millones de pesos (más de 300 millones de euros) en la construcción de tres ramales libres de peaje, con el objetivo de mejorar la movilidad y la seguridad del servicio en los Estados de Guanajuato, Michoacán y Jalisco.
Con la compra de RCO, la concesionaria española superará los 8.000 kilómetros de autopistas gestionadas en todo el mundo.
Contenido patrocinado por: Abertis