Laura Gil es Licenciada en Economía por la Universidad Autónoma de Barcelona y forma parte del equipo de profesionales de Damm desde hace 20 años. A lo largo de su trayectoria en la compañía ha ocupado distintas puestos en diferentes áreas, como finanzas o la Dirección Corporativa de Rodilla, lo que le ha permitido tener una visión global de la compañía. En 2016, asumió las funciones de directora de Transformación Digital de Damm, para aportar todo su conocimiento transversal, adquirido a lo largo de los años en la compañía, una de las claves para llevar a cabo este proyecto con éxito.

-Veinte años en Damm en los que ha vivido la transformación corporativa de la compañía y ahora al frente de su Transformación Digital. ¿Cómo ha sido el cambio?          
Desarrollar mi carrera en Damm, ocupando posiciones en distintas áreas, me ha permitido ser testigo de cómo la compañía ha sabido anteponerse a los desafíos que conlleva operar en un mercado siempre cambiante. Quizás la diferencia es que en los últimos años el cambio de paradigma ha sido mucho más rápido y disruptivo. Asumir el reto de liderar la Transformación Digital de Damm me ha permitido aportar una visión transversal adquirida durante más de 20 años en la compañía para evitar quedarnos atrás en el nuevo contexto digital.

-Hace tres años que asumió este proyecto, un proyecto de grandes dimensiones, ¿cuáles fueron en ese momento las prioridades y cómo se está cumpliendo esa hoja de ruta, si es que la había?  
Desde el inicio entendimos la Transformación Digital como un proceso imprescindible para adaptarnos a los grandes cambios que la digitalización ha producido en el mercado. Con el fin de conseguir implantar este proyecto con éxito, en 2016 se definió una hoja de ruta a tres años para implantar 70 proyectos. Se creó un departamento con dedicación exclusiva, integrado por un equipo multidisciplinar y multigeneracional, encargado de poner en marcha el cambio.

El proyecto tuvo desde el inicio tres prioridades de actuación claras: transformación del modelo de relación con nuestros clientes y consumidores, evolución de nuestra cultura organizativa hacia una cultura digital, apostando por la captación y desarrollo de talento digital e innovación como palanca de crecimiento y desarrollo del negocio. Nos enorgullece poder decir que la hoja de ruta se está cumpliendo con éxito y ya se han activado más de 150 proyectos con impacto en distintas áreas.

- ¿Cómo influye en este proyecto el hecho de que Damm sea una compañía que cuenta con más de 140 años de historia?                                                  Somos una empresa de 142 años de historia, pero la apuesta constante por la innovación y la creatividad forman parte de nuestro ADN. Damm ha evolucionado siempre de acuerdo con las necesidades el mercado y la transformación digital era un paso absolutamente necesario para adaptarnos al nuevo medio y no perder nuestra posición de liderazgo. Este proceso de cambio conlleva una evolución en la cultura de la compañía, dejando atrás una más industrial para fomentar una cultura digital y orientada al servicio que nos permite ser una compañía más ágil, preparada para el cambio y más abierta a los ecosistemas de innovación, sin perder nuestra esencia original.

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-Hablamos de una Transformación Digital en todo su contexto y transversal ¿no es así?
Totalmente. Desde el inicio nos planteamos la Transformación Digital como un gran reto que implica a todos los negocios, áreas y personas que forman parte de la compañía. El proyecto se ha diseñado con la colaboración de todos los colaboradores y colaboradoras de Damm con el objetivo posicionarnos como referente en materia de Transformación Digital, como ya lo somos en otros ámbitos, como el industrial o en Marketing.

- ¿Qué lugar ocupa esta transformación en el plan estratégico de la empresa y cuánto han invertido en estos tres años?        
La transformación digital es uno de los principales ejes de nuestra estrategia corporativa y uno de nuestros pilares de crecimiento. Muestra de ello es la firme apuesta por parte de Demetrio Carceller Arce, Presidente Ejecutivo de Damm, por el impulso de este proyecto, que lidera en primera persona. En los últimos tres años, Damm ha invertido en su Transformación Digital más de 10 millones de euros, que han posibilitado activar más de 150 iniciativas con impacto en toda la cadena de valor. Actualmente, más del 50% de los proyectos puestos en marcha ya han sido ejecutados y se continúa trabajando en la implantación del resto.

-Todos sabemos que suele haber una cierta reticencia al cambio y que para vencerla es necesario una buena comunicación interna. ¿Ha sido este uno de los pilares de esta transformación?       
La comunicación interna es esencial en cualquier compañía y más en un momento de cambio es imprescindible contar con una estrategia clara que haga partícipe a toda la organización, explicando cómo y por qué la compañía ha decidido apostar por implantar dicha transformación. Dando, además, visibilidad del plan de proyectos y de los factores de priorización, rompiendo tabúes y empoderando a los colaboradores y colaboradoras. La implicación de todas las personas que forman parte de la compañía es fundamental para que los cambios sean aceptados y se implanten con éxito.             

-Aquí ha jugado, supongo, un papel fundamental la Damm Academy.  
Por supuesto. En el caso concreto de la implantación de una nueva cultura digital este cambio debe implicar a todas las personas de la compañía, por lo que la inversión en formación y en iniciativas dirigidas a un cambio de cultura es esencial. Con este objetivo nació Damm Academy, plataforma de gestión integral de la formación, cuyo objetivo es ofrecer a todos los colaboradores y colaboradoras de la compañía formación específica que potencie su talento digital. En esta línea hemos incorporado un programa in company en Skills Digitales en colaboración con ISDI, que ahora ya ha arrancado su tercera edición. También iniciativas como Let’s Damm Together, un evento interno que celebramos mensualmente y que gira alrededor de temas vinculados a innovación y transformación digital.

- ¿Qué lugar ocupa el cliente en todo este proceso?       
El cliente siempre está y ha estado en el centro de todo lo que hacemos. La nueva era digital nos ha permitido acercarnos al consumidor y cambiar nuestro modelo de relación con él anticipándonos a sus necesidades y ofreciendo servicios más personalizados. Tenemos una gran responsabilidad y reto para ganarnos su confianza para utilizar sus datos respetando su privacidad y también siendo sostenibles en nuestra actividad.

- ¿Y cómo ha sido la inmersión de los colaboradores en este cambio cultural de la compañía?
Como todos los cambios, al principio hubo reticencia por algunos de los sectores clave dentro de la compañía. No obstante, proyecto a proyecto, más personas se fueron sumando a la transformación y nos ayudaron a generar confianza y credibilidad. Después de tres años del proyecto, y según una encuesta interna que realizamos, el 99% de los colaboradores y colaboradoras de la compañía considera que la digitalización será muy beneficiosa. Sólo con su compromiso y ayuda es posible sacar adelante un proyecto de transformación digital de la envergadura del que estamos llevando a cabo.

- Damm acaba de ser valorada por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada como una de las compañías que lideran la Transformación Digital de la economía española, ¿cómo interpreta este reconocimiento personalmente y qué significa para el proyecto que lidera?       
Para nosotros es un orgullo ser reconocidos como una de las compañías españolas que más apuesta por la Transformación Digital. Apostar decididamente por adaptarnos al nuevo contexto nos ha permitido mantenernos entre los principales líderes del mercado. Uno de nuestros objetivos era ser referentes en Transformación Digital y pensamos que empezamos a conseguirlo.

- ¿Cómo se ha enfocado la digitalización, la innovación de Damm en las relaciones laborales de sus empleados, en los procesos de producción y de protección del medio ambiente?
La Transformación Digital nos ha permitido impulsar un cambio en la cultura corporativa hacia una cultura digital que promueve la agilidad, fluidez de ideas y la conciliación. La digitalización también ha cambiado nuestros procesos de producción mejorándolos con innovaciones como el empleo de data analytics para elaborar modelos predictivos que sirvan de apoyo a la fuerza de ventas, el uso de impresoras 3D en plantas de producción o la trazabilidad de las materias primas a través de blockchain, clave para aumentar la eficiencia de procesos. Asimismo, estamos desarrollando proyectos digitales vinculados al trabajo a distancia y la movilidad sostenible de las personas de la compañía que también colaborarán en la protección del medio ambiente.

- ¿En qué está trabajando ahora su departamento y cuáles son sus objetivos para los próximos tres años?
Ahora mismo considero que hemos culminado la primera fase de nuestra Transformación Digital y debemos enfocarnos a la innovación constante como una estrategia a largo plazo.  Cuando hablamos de innovación, siempre es innovación abierta, en la cual participan nuestros principales stakeholders ya sean nuestros colaboradores y colaboradoras o start-ups tecnológicas.