A día de hoy, los expertos desconocen cómo prevenir el diagnóstico de los sarcomas, unos tumores raros, pero también malignos, que se desarrollan en el tejido conectivo del cuerpo. Eso sí, lo que los especialistas sí tienen claro es que un diagnóstico a tiempo, temprano, puede marcar la diferencia en el pronóstico del paciente.
“El diagnóstico temprano puede marcar una gran diferencia en el pronóstico. Por ello, es fundamental que cualquier persona que presente los principales signos de alerta acuda rápidamente a un especialista. Si hay sospecha de sarcoma, el paciente debe ser derivado a un centro especializado para iniciar el tratamiento adecuado cuanto antes”, afirma el doctor Javier García del Muro, responsable de la unidad de Sarcomas de Instituto Oncológico Barcelona (IOB) en Hospital Quirónsalud Barcelona.

El tratamiento de los sarcomas es complejo, según prosigue este especialista, y requiere de la intervención de un equipo multidisciplinar, compuesto por cirujanos especializados (ortopédicos o plásticos), oncólogos médicos, y oncólogos radioterapeutas.
“La cirugía es el tratamiento principal y debe ser extensa para eliminar completamente el tumor. En muchos casos, se complementa con quimioterapia y/o con radioterapia”, asevera.
Los sarcomas de partes blandas afectan a músculos, grasa, nervios, vasos sanguíneos, y tendones; son los más frecuentes entre los 40 y 60 años
Principales tipos de sarcomas
En concreto, el doctor García del Muro detalla que los sarcomas son tumores malignos que se originan en el tejido conectivo, el cual comprende las estructuras de soporte del cuerpo, y puede haberlos de dos tipos diferentes:
- Los sarcomas de partes blandas: afectan a músculos, grasa, nervios, vasos sanguíneos, y tendones; son los más frecuentes entre los 40 y 60 años.
- Los sarcomas óseos: se desarrollan en los huesos; son más habituales en adolescentes y en adultos jóvenes.
"Aunque pueden presentarse en cualquier parte del organismo son más frecuentes en brazos y piernas. Los óseos afectan principalmente a los huesos cercanos a la rodilla, especialmente al fémur y, en menor medida, a la tibia. También pueden originarse en el húmero, o en otros huesos del brazo. Por otro lado, y con menor frecuencia, los sarcomas de partes blandas pueden aparecer en el tronco, en la cabeza y en el cuello, así como en el retroperitoneo (parte posterior de la cavidad abdominal), además de en los órganos internos”, explica este experto del IOB.
¿Cómo se diagnostica?
Para los sarcomas óseos, dice que una radiografía simple puede sugerir su presencia; si bien asegura que en estos casos es necesario confirmarlo con una resonancia magnética (RMN), o bien con una tomografía computarizada (TAC). “Finalmente, se realiza una biopsia, generalmente guiada por TAC, para obtener una muestra del tumor y establecer el diagnóstico definitivo”, apostilla.
El tratamiento de los sarcomas es complejo, según prosigue este especialista, y requiere de la intervención de unequipo multidisciplinar, compuesto por cirujanos especializados (ortopédicos o plásticos), oncólogos médicos, y oncólogos radioterapeutas
En los sarcomas de partes blandas, tal y como prosigue este experto del Hospital Quirónsalud Barcelona, el primer estudio suele ser una ecografía, seguida de una RMN y de una biopsia guiada por ecografía o TAC.
A su juicio, es fundamental realizar una biopsia antes de la cirugía para conocer con precisión el tipo de tumor: “Operar sin un diagnóstico previo puede llevar a procedimientos incorrectos que afecten el tratamiento y al pronóstico del paciente”.
Síntomas de alerta
Con todo ello, el responsable de la unidad de Sarcomas de Instituto Oncológico Barcelona resalta que los sarcomas óseos suelen manifestarse inicialmente con dolor óseo persistente.
Mientras, señala que en los sarcomas de partes blandas, el síntoma más frecuente es la aparición de un bulto, o de una masa en las extremidades u otras áreas del cuerpo. "Estas tumoraciones suelen ser indoloras y pueden crecer rápidamente. Dado que la mayoría de los tumores de partes blandas son benignos, a menudo no se sospecha de inmediato la presencia de un sarcoma, lo que puede retrasar el diagnóstico", mantiene el doctor García del Muro.
Los óseos afectan principalmente a los huesos cercanos a la rodilla, especialmente al fémur y, en menor medida, a la tibia. También pueden originarse en el húmero, o en otros huesos del brazo
Eso sí, advierte de que existen ciertos criterios de riesgo que pueden indicar la necesidad de una evaluación urgente por un especialista:
- Tamaño del tumor superior a 5 centímetros.
- Crecimiento rápido.
- Ubicación profunda en el cuerpo.
En la mayoría de los casos, según sostiene, no se han identificado factores de riesgo claros: “Los sarcomas pueden afectar a personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores. Sin embargo, en algunos casos se han identificado factores predisponentes, como ciertas enfermedades hereditarias poco comunes (por ejemplo, la neurofibromatosis), o bien la exposición previa a radioterapia, lo que puede derivar en sarcomas postirradiación, que suelen ser más resistentes al tratamiento”.
En este sentido, el responsable de la unidad de Sarcomas de Instituto Oncológico Barcelona (IOB) en Hospital Quirónsalud Barcelona, el doctor Javier García del Muro, recomienda que los pacientes sean tratados en centros especializados con experiencia en sarcomas. “Gracias a los tratamientos actuales es posible lograr la curación en un número significativo de pacientes”, concluye este especialista.
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