La fibromialgia es un síndrome que está cada vez más presente en nuestra sociedad y varias son las razones. Primero de todo porque cada día es más prevalente, pero también es cada vez más conocida por la insatisfacción  que impera no sólo entre el profesional sanitario que lo aborda, y que a día de hoy desconoce muchas de sus causas, sino también entre los pacientes que padecen esta enfermedad, y que no ven resueltas sus dolencias.

Así, la principal alarma que puede saltar ante un caso de fibromialgia es el dolor osteomuscular generalizado, tal y como defiende el doctor Alegre, jefe de servicio de Reumatología del Hospital Universitari Dexeus de Barcelona.

Es más, dice que pueden presentarse otros síntomas como: insomnio, aturdimiento mental, depresión, ansiedad, cansancio extremo, cefaleas, sensación de tumefacción en las manos, rigidez articular, parestesias en las extremidades, así como sensibilidad al tacto o hipersensibilidad al dolor cuando se presionan múltiples zonas del aparato locomotor. “Si un aspecto caracteriza a la fibromialgia es que el dolor se acentúa en caso de que el paciente no haya descansado adecuadamente, o tras un sobreesfuerzo; al tiempo que pueden producirse hormigueos ”, apostilla el especialista.

Se trata, además, de una patología hasta siete veces más frecuente entre las féminas, tal y como reconoce, y que puede cursar con brotes o bien darse de manera crónica. “Aunque no es una enfermedad que sea mortal, de no controlarse puede mermar seriamente la calidad de vida de quienes la padecen”, tal y como considera este especialista.

Si un aspecto caracteriza a la fibromialgia es que el dolor se acentúa en caso de que el paciente no haya descansado adecuadamente, o tras un sobreesfuerzo; al tiempo que pueden producirse hormigueos

En este contexto, el doctor Alegre recuerda que no existe ninguna prueba de imagen o de laboratorio que pueda determinar que una persona padece de fibromialgia. Según apunta el reumatólogo del Hospital Universitari Dexeus, el diagnóstico se basa en la exploración del paciente, y en la coexistencia de varios de sus síntomas.

 

Causas de la fibromialgia

En concreto, este reumatólogo sostiene que, se desconoce el origen de esta enfermedad; si bien advierte de que cada día está más claro que ciertas circunstancias podrían favorecer su desarrollo, como los esfuerzos excesivos repetidos, el estrés mental, un traumatismo, una infección viral, o las deficiencias de sueño, entre otros.

“En el caso de la fibromialgia, se han identificado múltiples posibles etiologías y se sigue investigando, pero ninguna explica completamente la amplia gama de síntomas que presentan muchos pacientes. Esto sugiere que podrían ser diversos procesos manifestándose de manera similar, como ocurre con el síndrome febril, que se presenta igual hasta que se identifica la infección específica, ya sea neumonía o apendicitis”, sostiene el doctor Alegre.

No existe ninguna prueba de imagen o de laboratorio que pueda determinar que una persona padece de fibromialgia

Y por eso, también remarca que, ante la falta de una explicación clara sobre la causa y el proceso fisiológico que subyace a los síntomas, los especialistas deben enfocarse en el tratamiento sintomático del síndrome: “Aquí es donde los tratamientos farmacológicos se combinan con terapias complementarias. Por ejemplo, si tengo fiebre, el paracetamol me ayudará, pero también lo hará una toalla fría en la frente. Esto demuestra que los tratamientos alternativos o complementarios no están en contra de los basados en la investigación científica. Es crucial que el médico evalúe la utilización de medicamentos alternativos o complementarios (MAC) en el caso de la fibromialgia”.

 

Los medicamentos complementarios vs. alternativos

Ahora bien, avisa de que al considerar un tratamiento MAC es importante analizar quién lo recomienda, su solvencia, su conocimiento sobre la fibromialgia, y los componentes del producto: “El concepto ‘es natural’ a menudo estimula el consumo, pero estos productos pueden estar manipulados y contener subproductos no indicados. Además, desconocemos la dosis exacta. Por ejemplo, el arroz rojo puede bajar el colesterol porque contiene un derivado de la estatina, con posibles efectos adversos similares y dosis indeterminadas”.

También hay que tener en cuenta las interacciones, tal y como avisa este reumatólogo del Hospital Universitari Dexeus, como ocurre con el calcio y con el magnesio, que compiten en su absorción intestinal. “Además, existen otros tratamientos como máquinas, aparatos eléctricos, o estimuladores que suelen ser negocios sin aval científico”, subraya.

Así, indica que los ‘medicamentos alternativos’ orientados a la fibromialgia son “muy numerosos, e incontables”, y todos ellos buscan "curar" y, a menudo intentan sustituir los tratamientos médicos recomendados; mientras que los ‘complementarios’ pretenden aliviar algunos síntomas. “Por ejemplo, una dieta sin gluten o suplementos de vitamina D serían tratamientos complementarios, mientras que el triptófano o la acupuntura serían alternativos”, puntualiza.

Prácticamente ninguno de estos tratamientos se basa en estudios con un amplio número de pacientes, comparando con placebo y siguiendo las cuatro fases de investigación necesarias para confirmar su eficacia, sostiene el reumatólogo.

Aunque no es una enfermedad mortal, de no controlarse puede mermar seriamente la calidad de vida de quienes la padecen

De hecho, remarca que algunos tratamientos se basan en la experiencia, en la historia, y en la naturaleza: “Por ejemplo, la acupuntura no tiene evidencia científica sólida, pero se ha utilizado durante cinco mil años. Otros remedios más domésticos, como el ajo, son populares por sus supuestas propiedades antirreumáticas. De la naturaleza también provienen ejemplos como la cúrcuma o el harpagofito, un tubérculo africano con propiedades analgésicas, aunque se necesitarían grandes cantidades para ser eficaz. Algunos tratamientos han ganado popularidad y se han convertido en buenos negocios debido al marketing, como el ‘recuperat-ion’ o el magnesio”.

Puntos clave para seguir un tratamiento alternativo

Recuerda que todo el objetivo de un experto reumatólogo es que el enfermo de fibromialgia se sienta mejor. “Si esto se consigue con un MAC habremos cumplido nuestro propósito, pero es fundamental ser muy precavido”, subraya, aportando los siguientes puntos clave a tener en cuenta para seguir uno de estos tratamientos:

  • Elegir con cuidado al profesional de medicina complementaria y alternativa.
  • Averiguar la capacitación y experiencia del profesional.
  • No olvidar que ciertos suplementos dietéticos pueden interactuar con medicamentos u otros suplementos, tener efectos secundarios, o contener ingredientes no declarados que podrían ser nocivos.
  • Hay que recordar que la mayoría de los suplementos no se han probado en mujeres embarazadas, en período de lactancia o en niños.
  • Informar a todos los profesionales de la salud sobre cualquier terapia MAC que se esté utilizando.