Pero no son las únicas medidas a seguir, porque los chequeos urológicos, ya desde los 40, son imprescindibles de forma anual en los hombres, pero con especial hincapié a partir de la sexta década de la vida.

Según remarca el doctor Cristóbal Moreno, especialista en Urología del Hospital Quirónsalud Murcia, los hombres deben consultar ante aquellos síntomas de los que sospechen y que puedan tener una enfermedad importante detrás, como la presencia de sangre en la orina, o bien ante la dificultad al orinar.

“Se ha demostrado también un menor riesgo de fallecer por cáncer de próstata si a partir de los 50 años se realizan analíticas con PSA, estableciendo según sus factores de riesgo, y el nivel de PSA inicial una periodicidad para dicha prueba”, agrega este experto.

De hecho, el doctor Moreno lamenta que hay un concepto cultural de que la mujer sí debe ir a revisiones encontrándose bien, pero en el hombre esto no está tan establecido: “En general, tanto en hombres como en mujeres, cuesta hacer medidas preventivas en las fases presintomáticas (screening) de las enfermedades, ya que los pacientes no se notan nada y por ello no conciben que pueden tener una enfermedad, esperando a tener síntomas para acudir al médico”.

El cáncer de próstata es una neoplasia frecuente entre los hombres a partir de los 50 años de edad, siendo muy infrecuente en la década de los 40, y casi inexistente antes

Incluso, tal y como asegura este urólogo de Quirónsalud Murcia, cuando se diagnostica por una elevación del antígeno prostático sérico (PSA) un cáncer de próstata en pacientes asintomáticos, muchas veces hay que “convencerlos” para tratar ese cáncer, dado que al no notarse nada no creen que tenga importancia.

Problemas urológicos son los más frecuentes

Así, el especialista enumera que los principales problemas que se manejan en la consulta en esta etapa de la vida son principalmente los síntomas del tracto urinario inferior por obstrucción prostática, y también la disfunción eréctil.

En el caso de la hiperplasia benigna de próstata (un aumento en el tamaño de la parte central de la uretra prostática, a través de la cual sale la orina desde la vejiga), o los síntomas del tracto urinario inferior (que pueden existir sin que haya un agrandamiento prostático o una HBP), incrementan su prevalencia con la edad, de forma que en la cuarta década de la vida sólo un 8% de los hombres relata que tiene algún síntoma, pasando al 50% en la sexta década, o al 80% en la novena.

Pero también los adultos mayores padecen de cáncer de próstata, siendo más visible en estas etapas. “Con el screening (diagnóstico precoz) del cáncer de próstata hoy en día los que diagnosticamos son en su mayoría asintomáticos, por lo que no les supone un síntoma como en otros cánceres cuando se detectan”, apunta este urólogo.

Es más, mantiene que el cáncer de próstata es una neoplasia frecuente entre los hombres a partir de los 50 años de edad, siendo muy infrecuente en la década de los 40, y casi inexistente antes.

“El cáncer de próstata si produce síntomas suele ser ya cuando es localmente avanzado (produciendo síntomas de obstrucción urinaria, sangrado con la orina, o bien obstrucción de la orina que desciende desde los riñones); o cuando es metastásico (siendo las ubicaciones más frecuentes los ganglios linfáticos y los huesos)”, apunta.

Los principales problemas que los especialistas tratan en la consulta en esta etapa de la vida son principalmente los síntomas del tracto urinario inferior por obstrucción prostática, y también la disfunción eréctil

Por ello, este experto de Quirónsalud Murcia mantiene que si se logra hacer un diagnóstico precoz no solamente se podrá evitar con el tratamiento que el paciente fallezca por ese cáncer, ni sufra tantas complicaciones.

Prevenir es lo más importante para nuestra salud

“De la misma manera que se nos aconseja como medida preventiva ante el cáncer de pulmón y de vejiga el dejar de fumar, o en el cáncer de colon el comprobar la sangre oculta en heces; en el caso del cáncer de próstata son fundamentales las analíticas con PSA”, remarca. Justifica el doctor Cristóbal Moreno que esta simple prueba puede cambiar el riesgo de fallecer por un cáncer de próstata en un futuro más o menos lejano.

Respecto a la disfunción eréctil también resalta este especialista en Urología que puede ser uno de los primeros síntomas de una enfermedad cardiovascular más compleja y generalizada de lo que parece. “Aunque parezca mentira, el diagnóstico de una disfunción eréctil puede ser el punto de partida que lleve a una persona a una vida más sana, y le evite en un futuro enfermedades más graves como infartos cardíacos e ictus cerebrales”, concluye este experto.