Con el frío del invierno los dolores de espalda son más frecuentes. Según la OMS, el dolor lumbar crónico podría llegar a afectar a más de 800 millones de personas en el mundo para 2050, convirtiéndose en una de las principales causas de discapacidad.

Y es que actualmente el dolor de espalda se ha consolidado como el principal problema de salud crónico en España, afectando entre un 60% y un 80% de la población en algún momento de su vida.

“Cada año, alrededor del 15% de las personas buscan atención médica por esta razón, siendo el dolor lumbar la causa más frecuente. Además, esta condición es la principal limitación para la actividad física en adultos menores de 45 años, y una de las mayores causas de absentismo laboral”, aclara a este respecto el doctor Juan Antonio Aguilera, responsable asistencial de la Unidad de Columna del Hospital Quirónsalud Badalona.

Mientras, la doctora Miriam Puyo, responsable asistencial de la Unidad del Dolor del Hospital Quirónsalud Badalona, señala por su parte que la clave a la hora de evitar complicaciones en el dolor de espalda se sitúa en combinar buenos hábitos de vida, un estilo de vida saludable, con una atención médica personalizada en caso de dolor persistente.

“Dependiendo de su duración, la lumbalgia puede ser aguda (menos de un mes), subaguda (entre uno y tres meses), o crónica (más de tres meses)”

Por tanto, si tras reposo y analgesia no vemos una mejora del dolor en dos semanas debemos acudir de nuevo y en este caso a un especialista para que revise y verifique cuál puede ser el origen y mejor tratamiento para nuestro dolor de espalda, aseveran ambos especialistas.

Diferencias entre lumbalgia y ciática

En concreto, el doctor Aguilera mantiene que la lumbalgia y la ciática son dos dolencias comunes de la espalda y que, a menudo, comparten características o síntomas comunes. En el caso de la ciática, diferencia este experto que, aunque afecta la espalda, se caracteriza por un dolor acompañado de debilidad, de hormigueo, o de entumecimiento.

Dr Aguilera

 

“Esto ocurre cuando hay presión o daño en el nervio ciático, que recorre desde la zona lumbar hasta las piernas. La causa más común es una hernia de disco, o un crecimiento óseo que ejerce presión sobre este nervio”, añade.

Sobre la lumbalgia, más conocida como ‘dolor lumbar’, dice que éste se localiza en la parte baja de la espalda, entre las últimas costillas y el glúteo. “Puede originarse por alteraciones en ligamentos, músculos, discos intervertebrales, o vértebras”, apostilla.

En el caso de la ciática, aunque afecta la espalda, se caracteriza por un dolor acompañado de debilidad, de hormigueo, o de entumecimiento

Es más, el responsable asistencial de la Unidad de Columna del Hospital Quirónsalud Badalona clasifica la lumbalgia según su origen en:

  • Lumbalgia específica: Relacionada con una enfermedad o problema estructural de la columna vertebral.
  • Lumbalgia inespecífica: Sin causa identificable, representando el 90% de los casos.

“Dependiendo de su duración, la lumbalgia puede ser aguda (menos de un mes), subaguda (entre uno y tres meses), o crónica (más de tres meses)”, describe este especialista.

Prevenir el dolor de espalda

En este sentido, la doctora Puyo resalta que, a la hora de prevenir problemas de espalda se debe adoptar un estilo de vida saludable, apuntando que, entre las principales recomendaciones se encontrarían:

  • Seguir una dieta equilibrada y realizar actividad física regularmente.
  • Practicar ejercicios como Pilates o yoga, que fortalecen la musculatura lumbar y mejoran la postura.
  • Mantener un peso adecuado para reducir la presión en la columna y las articulaciones.

¿Qué soluciones encontramos hoy en día?

Asimismo, el doctor Juan Antonio Aguilera, responsable asistencial de la Unidad de Columna del Hospital Quirónsalud Badalona, remarca que el abordaje tanto de la lumbalgia como de la ciática se enfoca en aliviar el dolor y la inflamación.

"La mayor parte de los pacientes con ciática causada por hernias de disco se recuperan completamente con el tratamiento médico. Sin embargo, es importante abordar adecuadamente los casos más complejos para evitar daños a los nervios", asevera este especialista.

Si los tratamientos conservadores no son efectivos, y la lumbalgia o la ciática causan daños estructurales o déficits neurológicos, se evalúa la opción quirúrgica

Igualmente llama la atención sobre los casos iniciales, donde se suelen prescribir analgésicos o antiinflamatorios no esteroideos: “Una vez controlado el dolor, la fisioterapia juega un papel clave, ayudando a fortalecer la musculatura lumbar, a corregir posturas, así como a la hora de mejorar la movilidad”.

Por otro lado, este experto apuesta por utilizar en las situaciones más severas:

  • Infiltraciones miofasciales o epidurales: Inyecciones de medicamentos antiinflamatorios en áreas específicas para aliviar el dolor.
  • Corrientes eléctricas de alta frecuencia: Una técnica que controla la transmisión del dolor en nervios afectados.

“Si los tratamientos conservadores no son efectivos, y la lumbalgia o la ciática causan daños estructurales o déficits neurológicos, se evalúa la opción quirúrgica. En el caso de la ciática, la cirugía está indicada sólo en situaciones graves, como la pérdida de control de esfínteres, o la debilidad significativa”, concluye este experto.