La tasa media mundial de reciclaje ronda el 14%, según la Asociación Internacional de Residuos Sólidos (ISWA)
En los últimos tiempos, la apuesta por la sostenibilidad y la economía circular ha ido ganando protagonismo en España para cuidar el medio ambiente, así como para producir y consumir de una forma más responsable. Es cierto que la reutilización y el reciclaje de residuos avanzan, pero aún no lo suficiente.
El reciclaje, como bien saben, es el proceso de recoger y transformar materiales y residuos para convertirlos en nuevos productos, con el objetivo de que los mínimos posibles acaben en depósitos y vertederos. Principalmente, hay tres tipos: el primario convierte los materiales y residuos en más de lo mismo, el secundario los transforma en otros objetos fabricados con el mismo material; y el terciario o químico los descompone químicamente para producir con ellos algo muy diferente a lo que eran antes de ser desechados.
Entre los materiales reciclables se encuentran: el papel, el cartón, el plástico, el metal, el acero, el vidrio, el corcho, la madera, las pilas y las baterías, los aceites, etc.
Entre los materiales reciclables se encuentran: el papel, el cartón, el plástico, el metal, el acero, el vidrio, el corcho, la madera, las pilas y las baterías, los aceites, etc. Por su parte, entre los materiales no reciclables están algunos tipos de tinta, la pintura, los espejos, la cerámica, los materiales autoadhesivos, las fotografías y el papel plastificado.
Quedándonos con los materiales reciclables, la mayoría de los objetos cotidianos hechos de papel (periódicos, revistas, libros, hojas, juegos de cartas, bolsas, carpetas, etc.) se pueden reciclar siempre que estén secos, y al igual sucede con los de cartón; y en nuestro país, el primer paso es depositar los residuos de este tipo en el contenedor de color azul. El plástico se puede encontrar en botellas, papel film, tubos de pasta de dientes, tapaderas, tapones, envases, tapas de yogures, etc. y genera toneladas de residuos a diario, pero tiene bajas posibilidades de descomposición y por ello la industria se está volcando en aprovecharlo y darle una segunda vida en la fabricación de mobiliario urbano, material escolar y en determinados componentes de algunos coches. Entre los objetivos a base de metal se incluyen las latas de refrescos y conservas, chapas de botellas, tapaderas de tarros, botes y bandejas de aluminio, y otros envases peculiares (aerosoles, desodorantes y ambientadores); y también está el acero -una aleación de hierro y carbono-, que es 100% reciclable y de hecho, el material más reciclado del mundo, además no produce residuos y puede producirse con un bajo impacto ambiental; y con metales reciclados se han construido muros con latas comprimidas y también hay múltiples opciones de reutilización.
Las estimaciones refieren tasas de reciclaje del 9%-12% en el caso de los envases de plástico a nivel mundial porque no hay un sólo tipo de plástico, sino siete familias y cada una debe reciclarse de forma independiente para no perder las propiedades necesarias para su reutilización
Por su parte, el vidrio es uno de los elementos a los que se les suele dar una nueva oportunidad de una forma bastante frecuente, tras depositarlo en el contenedor verde, pero no se debe confundir con el cristal. El corcho se utiliza en tapones de botellas, bandejas para envasar alimentos y como aislante; el que se usa en el sector alimentario debe reutilizarse en otros sectores y al fundirlo y mezclarlo con otros materiales da lugar a pelotas de tenis, suelos de polideportivos, suelas de zapatos, bancos, etc. La madera es otro de los materiales que más y mejor se aprovechan, pues sirve desde para fabricar muebles hasta producir energía por combustión. Las pilas y baterías son un problema para el medio ambiente si no se gestionan de forma correcta. Y los aceites naturales, comestibles y de desecho se pueden reciclar y convertir en energía, aceite nuevo o combustible.
La tasa media mundial de reciclaje ronda el 14%, según la Asociación Internacional de Residuos Sólidos (ISWA). Una cifra que superó ampliamente Kamikatsu, un pequeño pueblo de Japón con 742 hogares, llegando al 79,9% en el año 2021 y ganando también a la media de su país (19,9%), siendo también el primer gobierno en declarar una política cero residuos como reflejo de su compromiso con las denominadas ‘3R’ (reducir, reutlizar y reciclar). Asimismo, cabe destacar que la industria del reciclaje genera unos 500.000 millones de dólares al año en todo el mundo, como recoge un informe de la Oficina Internacional del Reciclaje (BIR).
España logró récords de reciclaje de vidrio y de envases en 2022. En concreto, recogió 934.094 toneladas de vidrio, según Ecovidrio; y el reciclaje de envases depositados en el contenedor amarillo alcanzó el récord de 1,6 millones de toneladas, según Ecoembes, lo que supuso ahorro de materias primas, agua y CO2
Las estimaciones refieren tasas de reciclaje del 9%-12% en el caso de los envases de plástico a nivel mundial porque no hay un sólo tipo de plástico, sino siete familias y cada una debe reciclarse de forma independiente para no perder las propiedades necesarias para su reutilización, siendo la de los PET la más conocida por ser la más utilizada en la industria de gran consumo. Estas tasas de reciclaje son muy inferiores a las de otros materiales (papel, cartón o vidrio, por ejemplo), que oscilan entre el 60% y el 80%.
En el caso de España, cabe destacar que logró récords de reciclaje de vidrio y de envases en 2022. En concreto, recogió 934.094 toneladas de vidrio en los contenedores verdes, según Ecovidrio, lo que supone que se reciclan ya 9 millones de envases al día y más de 6.000 envases por minuto, se ahorran 723.351 megavatios hora de energía y se evita la emisión de 587.432 toneladas de CO2. Por su parte, el reciclaje de envases depositados en el contenedor amarillo alcanzó el récord de 1,6 millones de toneladas, según Ecoembes, lo que supuso ahorro de materias primas, agua y CO2.
La tasa de reciclaje de España está en torno al 40,5%, aún lejos del objetivo de la directiva de la Unión Europea para 2030 (60%), y envía a depósitos y vertederos 11 millones de toneladas de basura, lo que equivale a 800 campos de fútbol o a un kilo por ciudadano y día
A pesar de estos buenos datos, la tasa de reciclaje de nuestro país está en torno al 40,5%, aún lejos del objetivo de la directiva de la Unión Europea para 2030 (60%) que obliga a reducir drásticamente los residuos que van a parar a depósitos y vertederos, donde actualmente España envía 11 millones de toneladas de basura, lo que equivale a 800 campos de fútbol o a un kilo por ciudadano y día. Y es que la incineración y el vertido deberán ser opciones marginales y que desciendan, con el objetivo de alcanzar una economía circular basada en la eficiencia del uso de recursos naturales, tal y como plantea la UE en su Hoja de Ruta por una Europa eficiente en el uso de recursos naturales.
También hay que tener en cuenta que el propio proceso de la transición energética trae consigo la necesidad de desarrollar procesos de reutilización y de reciclaje de los materiales que componen los paneles fotovoltaicos, los aerogeneradores, así como las baterías de almacenamiento de energía y de los coches híbridos y eléctricos; y para ello hay que investigar porque resulta difícil y costoso con las tecnologías disponibles actualmente. Ese será otro capítulo en la economía circular y el camino hacia los cero residuos o los mínimos posibles en todo el mundo.
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