El Ministerio de Sanidad exige a las comunidades autónomas que cuenten con la capacidad de doblar las camas de UCI y la posibilidad de establecer en atención primaria centros específicos para aquellos pacientes con sintomatología respiratoria durante la fase de desescalada. Además, considera necesario que el personal sanitario cuente con la "disponibilidad suficiente" de Equipos de Protección Individual (EPI).
Mónica López Barahona (COPE): “Todos los investigadores biomédicos sabemos hacer un PCR y estamos perplejos de que no se utilicen estas máquinas y sus investigadores”
En la COPE, la doctora en CC. Químicas, directora e investigadora del Máster de Oncología Molecular, Mónica López Barahona, ha explicado: “Tenemos una herramienta que no se está usando para hacer los PCR. Excepto los investigadores que trabajan en Covi, el resto de investigadores están en sus casas porque sus centros están cerrados, y las máquinas de PCR están allí".
"Desde su casa pueden investigar los que hacen estadísticas, todo lo que se apoya en medios computerizados, pero la investigación biomédica es imposible mediante teletrabajo”.
"En una pandemia como esta, es esquizofrénico que todos miremos a la ciencia con esperanza de una vacuna, y por otro nuestros investigadores estén en sus casas, salvo los del covid".
"A pesar de todo este drama, la mortalidad del Covid se cifra en torno al 1%, en el mundo siguen existiendo otras patologías, que siguen ahí, y las personas que han consagrado sus vidas a investigarlas, están confinadas en casa".
"Todos los investigadores biomédicos sabemos hacer un PCR y estamos perplejos de que no se utilicen estas máquinas y sus investigadores".
"En una situación así en la que todos estamos expectantes, la ciencia debería tener un peso específico más alto en los ministerios de Sanidad y de Ciencia”.
Fernando Ónega (Onda Cero): “Ahora lo que hay que exigir al gobierno es conciencia de que esto es Estado de Autonomías y eso requiere mucho diálogo y cintura para escuchar, para saber exigir y saber ceder”
En Onda Cero, Fernando Ónega decía: “Posible, quizá, pero no fácil, porque tropieza con cinco grandes dificultades: la uniformidad está reñida con el principio de autonomía; la posición de Torra, que quiere aprovechar la crisis para no perder pulso independentista y rechazar todo lo que huela a imposición del Estado; la actitud de Urkullu, que no llega tan lejos, pero teme a eso que llama recentralización; una parte de los presidentes del PP, a quienes cuesta muchísimo ser mandados por Pedro Sánchez y no digamos por Pablo Iglesias; y la realidad de que la situación es distinta en cada comunidad autónoma, por mucho que el virus no conozca fronteras y mucho menos dentro de una misma nación.
A pesar de estos problemas, hay que decir que se funciona con aceptable corrección. Ya es un triunfo que todos los presidentes hayan acudido a las siete reuniones telemáticas que se han celebrado y han cumplido razonablemente las instrucciones.
Ahora lo que hay que exigir al gobierno es conciencia de que esto es Estado de Autonomías y eso requiere mucho diálogo y cintura para escuchar, para saber exigir y saber ceder. Quizá la solución esté en la propuesta de Núñez Feijoo: que el gobierno central establezca la metodología y que las comunidades modulen la aplicación según su necesidad. Esta es la gran prueba para la autoridad de la Administración del Estado, pero también para la disciplina y la lealtad de cada gobierno regional. Podemos estar ante una gran oportunidad o ante un gran carajal”.
Carlos Alsina (Onda Cero): “Caí en la cuenta de que el vicepresidente Iglesias nunca ha cumplido las recomendaciones que su gobierno nos hace al resto. Ni siquiera las instrucciones, como aquella de guardar aislamiento si tu pareja ha dado positivo”
En Onda Cero, Carlos Alsina opinaba: “Me llegó a primera hora del domingo el vídeo que un paisano le grabó a Pablo Iglesias haciendo compra en un supermercado. Lo primero que pensé fue: no tiene nada de particular, que un ministro haga la compra. Lo segundo fue: qué raro que no lleve mascarilla. Si el gobierno la recomienda para el transporte público, no va a ser menos recomendable en un espacio público como éste. Pero caí en la cuenta de que el vicepresidente nunca ha cumplido las recomendaciones que su gobierno nos hace al resto. Ni siquiera las instrucciones, como aquella de guardar aislamiento si tu pareja ha dado positivo. Y entonces me sorprendió menos y me molestó más. Que nos diga lo que debemos hacer los demás como si él estuviera exento”.
Rubén Amón (Onda Cero): “Pedro Sánchez deja claro en su espacio Aló presidente que él mismo pilotará desde la Moncloa el proceso de desescalada. ¿A qué película os recuerda?”
En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “¿No os parece que antes de hablar de regreso a la normalidad debería saberse cuántos infectados hay, quién se inmuniza y durante cuánto tiempo, conocer la letalidad del virus y tener medios para rastrear y testar la enfermedad? Las cuatro preguntas se las hace Kiko Llaneras en El País. Citemos la fuente.
¿Y cómo vamos a volver a la normalidad después de la irresponsabilidad que los padres demostraron ayer convirtiendo las calles en Disneylandia?
¿Se van a quedar en el campo nuestras cosechas? El desempleo no anima a los trabajadores españoles. Y los inmigrantes no pueden venir.
Sánchez anuncia que podrá recuperarse la actividad deportiva. Para quien la tuviera, ahora bien, ¿Os queda claro cuánto tiempo se puede salir, por dónde se puede ir, si es obligatorio llevar mascarilla y si puede utilizarse la bicicleta? No, no os queda claro. Porque no está claro.
Pedro Sánchez deja claro en su espacio Aló presidente que él mismo pilotará desde la Moncloa el proceso de desescalada. ¿A qué película os recuerda?
¿Es posible que los 288 muertos de ayer nos parezcan una buena noticia porque son pocos?
¿Ha muerto Kim Jong Un? El rumor crece. Y tardaremos en saber la verdad. Recordad que su padre murió en un tren porque quiso”.
Carlos Herrera (COPE): “No podemos entender la falta de empatía por parte de algunos miembros del Gobierno, dejando a un lado algunas excepciones”
En la COPE, Carlos Herrera afirmaba: “288 víctimas mortales es la cifra más baja desde hace mucho tiempo. Lo mismo está pasando en otros países. El Gobierno 'toquetea' las cifras estadísticas y vuelve locos a todos los que quieren conocer de primera mano la evolución de la enfermedad en nuestro país, pero parece evidente que la evolución se ralentiza. Pero la mala conducta por parte de los ciudadanos puede provocar que se produzca un rebrote. Por eso debemos estar vigilantes porque podemos entrar en un bucle de confinamientos que no nos conviene para nada".
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"Otra de las imágenes de ayer fueron las lágrimas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la misa celebrada en la Catedral de la Almudena. Una imagen emotiva, como la de la ministra Margarita Robles la pasada semana en el Palacio de Hielo, que mientras que no podamos salir a la calle a honrar a nuestros muertos, estos gestos nos representan".
"Por otro lado no podemos entender la falta de empatía por parte de algunos miembros del Gobierno, dejando a un lado algunas excepciones, pero singularmente la del presidente, Pedro Sánchez. Las dos únicas salidas que se recuerdan del líder socialista han sido a una fábrica de producción de material hospitalario y a los talleres del Corte Inglés. Ni un hospital, ni una morgue, ni una ONG y ni una mísera corbata de duelo. Él ha escogido alejarse de las víctimas. Es su decisión, pero una decisión que dice mucho”.
Pilar García de la Granja (COPE): “Después de seis semanas con niños metidos en pisos, muchos de ellos sin terrazas, que les permitan salir una hora, qué van a hacer los niños y los padres, ¿tener al niño agarrado con una correa?”
En la COPE, Pilar García de la Granja apuntaba: “Después de seis semanas con niños metidos en pisos, muchos de ellos sin terrazas, que les permitan salir una hora, qué van a hacer los niños y los padres, ¿tener al niño agarrado con una correa? A mí me parece que tampoco hay que exagerar. Ayer era el día de salir, los niños estaban felices, los padres también. Efectivamente, con moderación. Pero el follón este que se ha montado responsabilizando ahora encima a los padres después de que han sido los padres los que han parado esto, que no el Gobierno, la gente en casa, culpabilizarles de cualquier cosa me parece ya de aurora boreal”.
Antonio Naranjo (COPE): “Esto de que no hayamos sabido tratar bien a los mayores y que hayamos encerrado a los niños, a mí me parece lamentable”
Antonio Naranjo añadía: “Creo que las medidas absurdas suelen tener por respuesta al cabo del tiempo actitudes también absurdas, que ayer no fueron mayoritarias en muchos padres pero sí estuvieron presentes. Pero creo que la cuestión es que si ese confinamiento total durante mes y medio de los niños era o no razonable, y el confinamiento en general, que yo he evolucionado en la opinión al respecto. Creo que este confinamiento no ha respondido a la gravedad intrínseca del coronavirus, sino a la dimensión del contagio masivo que hubo en España, por negligencias, errores humanos o por falta de atención a los avisos que recibía el Gobierno y que lo han tenido que arreglar por las bravas metiendo en el mismo saco a todos los segmentos poblacionales, estuviesen o no igual de expuestos. Y en ese sentido, los niños han sido paganinis claros de unos errores políticos que les han tenido confinados pese a no ser ellos un grupo de riesgo, salvo para contagiar al resto de las personas y en especial a sus abuelos”. “Esto de que no hayamos sabido tratar bien a los mayores y que hayamos encerrado a los niños, a mí me parece lamentable”.
Gay de Liébana (COPE): “¡Que Europa pague la fiesta y aquí paz y después gloria!”
En la COPE, el economista José María Gay de Liébana, apuntaba: “¡Que Europa pague la fiesta y aquí paz y después gloria! Corre demasiado bulo por ahí sobre si nos tendrán que rescatar y demás cuentos por el estilo. ¡Nada! Europa, la generosa y desprendida Europa, con los países del Norte tan modosos ellos, ahorradores recalcitrantes, respetuosos con sus cuentas, disciplinados con sus presupuestos, comportándose financieramente con prudencia y que cuando los vientos económicos soplan a favor van guardando y rebajando su endeudamiento; los países del Norte de Europa, decía, están encantados de pagar los desmanes del Sur y la algarabía gastadora de la España gubernamental que, por más shock económico del virus, vive ajena a las vicisitudes financieras.
Se suben las pensiones, se crea una renta básica universal, “se movilizan recursos” – que uno presiente saldrán de la cariacontecida y noqueada economía productiva -, se acrecienta el gasto público, se dispara aún más el déficit público, que si ya flirtea con el diablo se hundirá a simas endemoniadas, y se agita la ola de la deuda pública salvajemente. Pero, acá, Don Carlos, no pasa nada, ¡porque Europa tiene que mostrar su espíritu solidario subvencionando a España sin límite ni garantías ni condicionalidades ni nada parecido! ¡Queremos deuda perpetua, de esa que no se paga nunca, y además que todo el dinero que desde el Norte nos envíen sea a fondo perdido, es decir, como subvenciones y ayudas no reintegrables, porque lo necesitamos para seguir bailando al ritmo de la verbena del santo dispendio! ¡Qué Europa demuestre su solidaridad y si no, hacemos una quita de nuestra deuda y no se paga a nadie! ¡Olé, bravo ahí! ¡O sea, que, cuidado Europa, que haremos un sinpa solidariamente europeo, o sea, que no pagaremos”.
Ángels Barceló (SER): “Todos tenemos muchas ganas de salir, y existe el riesgo de olvidar demasiado pronto el por qué nos encerramos”
En la SER, Ángels Barceló opinaba: “Todos tenemos muchas ganas de salir, y existe el riesgo de olvidar demasiado pronto el por qué nos encerramos. El sistema de salud podía colapsar y los mayores necesitaban de nuestra protección, y solo se la hemos podido dar quedándonos en casa.
Durante seis semanas hemos pensado en lo colectivo. Hemos aparcado el yo y nos hemos convertido en nosotros, desde los balcones, con los aplausos, con los gestos solidarios. No vayamos a estropearlo ahora y volvamos a convertirnos en millones de 'yoes' irresponsables.
Al Gobierno no le queda otra que confíar en nosotros, y a nosotros no nos queda otra que confiar en que los planes de desescalada nos van a devolver cierta normalidad, así que tendremos que confíar en el Gobierno.
A ellos les pedimos claridad y certeza, y de nosotros ellos esperan responsabilidad y sentido común. No parece una fórmula tan difícil. Vamos a intentarlo. Tampoco nadie pensó que seríamos capaces de llevar seis semanas encerrados en casa y así estamos, no lo vayamos a fastidiar ahora”.