El Sánchez más pusilánime se esconde detrás de Europa
No son precisamente buenas noticias con las que ha llegado bajo el brazo Pedro Sánchez al Consejo Europeo donde, como ya sabemos, nos jugamos mucho.
El coronavirus ha asestado un duro golpe a la economía de nuestro país poniendo todos los indicadores en niveles prácticamente desconocidos.
En estos últimos diez días, organismos y analistas han empeorado en tromba sus previsiones económicas para España. La Comisión Europea, la OCDE, BBVA Research…y el Banco de España, que las revisó hace un mes.
La última en sumarse ha sido la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) que asegura que la pandemia de la covid-19 tendrá un impacto profundo y duradero sobre las cuentas públicas.
España experimentó un desplome del 60% de la movilidad durante la pandemia, lo que confirma que las medidas adoptadas fueron mucho más drásticas que en otros pasies... pero menos efectivas.
En el escenario más positivo, el PIB sufriría un desplome del 10,1% y el déficit escalaría al 11,9%, un punto peor que su estimación de abril. Por su parte, en el escenario pesimista, la economía sufriría una contracción del 12,4% y el déficit escalaría hasta el 14,4%. Ambos escenarios empeoran de forma significativa el cuadro macro del Gobierno, que contempla una caída del PIB del 9,2% y un déficit del 10,3%. Ni siquiera el escenario más positivo de la AIReF permitiría cumplir las cifras del Gobierno.
La acumulación de déficit este año disparará la deuda pública hasta máximos desde que existen registros. La AIReF estima que en el escenario positivo la deuda llegará al 118% del PIB y en el negativo, superará el 123% del PIB.
Un par de días antes de que la AIReF hiciera pública estas previsiones, BBVA Research en su informe "Situación España", el servicio de estudios vaticinaba que la economía nacional se contraerá un 11,5% este año frente al 8% estimado en el segundo trimestre.
La revisión a la baja del PIB en 2020 viene dada por "la prolongación de las medidas de confinamiento por un período superior al esperado, por el mayor impacto de las restricciones sobre la demanda interna, por una mayor concentración de la reducción del gasto en los bienes y servicios producidos internamente y por la contracción del sector turístico", explica el servicio de estudios.
Bruselas le ha dado otro disgusto a Sánchez porque la Comisión Europea, encargada, de momento, de evaluar las ayudas del Fondo de Recuperación, prevé ahora una contracción del PIB del 10,9% este año, frente a la caída 9,4% que estimó hace unos meses, para rebotar un 7,1% en 2021. Solo Italia sufriría una caída del PIB superior a la nuestra este año, que sería del 11,2%.
Y en lo que se refiere al mercado laboral, la OCDE, en su análisis de perspectivas del empleo, advertía de que la tasa de paro de España podría superar el 20% este año y llegar al 25,5% si se produce un rebrote del coronavirus en otoño.
La OCDE, en su análisis de perspectivas del empleo, advertía de que la tasa de paro de España podría superar el 20% este año y llegar al 25,5%
En ese 20% de paro para este año también coincide Randstad Research. "Prevemos que el problema va a seguir agudizándose, pudiendo superar la tasa de paro el 20% durante este 2020".
Así que pintan bastos, al menos de momento. El confinamiento tan duro al que se nos sometió durante tres meses ha sido el que ha golpeado con extrema dureza a la economía española. Y si al menos la gestión de la pandemia por parte del Gobierno hubiera sido no digo ya la mejor, sino al menos aceptable, las cosas se verían de otra manera.
Pero no ha sido así porque, la Universidad de Cambridge acaba de publicar un informe en el que se incluye el Índice de Gestión de la covid-19, un ranking compuesto por cinco indicadores que mide el comportamiento de los distintos países de la OCDE ante la primera oleada de contagios derivada de la propagación del coronavirus. El informe subraya el resultado obtenido por Corea del Sur, que recibe 0,9 puntos sobre 1 y encabeza la tabla.
En las primeras posiciones también Letonia (0,78), Australia (0,76), Lituania (0,75), Estonia (0,75), Japón (0,73), Eslovenia (0,72), Eslovaquia (0,72), Nueva Zelanda (0,71) o, compartiendo el décimo puesto, a Noruega (0,71) y Grecia (0,71). La zona media-alta de la tabla la completan Dinamarca (0,7), República Checa (0,7), Finlandia (0,69), Hungría (0,68), Austria (0,65), Israel y Luxemburgo (0,64) y Alemania y Suiza (0,63).
Sin embargo, España aparece a la cola de la lista, con una nota de 0,39 puntos. Compartimos los cinco últimos puestos de la tabla con Bélgica (0,4), Reino Unido (0,43), Francia (0,46) e Italia (0,49). De esta forma, Cambridge pone de manifiesto que la gestión de la pandemia ha sido la peor del mundo desarrollado.
La AIReF estima que en el escenario positivo la deuda llegará al 118% del PIB y en el negativo, superará el 123% del PIB
Además, y respecto la caída de la movilidad, el informe asegura que ha sido mucho más acusada en nuestro país. Corea del Sur solo la redujo un 10%, mientras que Japón la recortó un 16%. En Alemania se ven tasas del 31%, mientras que en Estados Unidos se registra un 27%. Sin embargo, España experimentó un desplome del 60%, lo que confirma que las medidas adoptadas fueron mucho más drásticas y, a la vista de los demás resultados, menos efectivas.