Unicef, la agencia de la ONU encargada de la infancia -sí, justamente de los niños- y con alcance global, quería enseñar a los niños a masturbarse, ya desde desde los cinco años
La web Friday Fax (C-Fam), defensora de la vida y la familia natural -la formada por un hombre y una mujer- en el seno de la ONU, ha realizado un balance del año 2021 con noticias positivas.
En primer lugar, C-Fam obligó a la agencia de la ONU para la Infancia, UNICEF, a retirar un informe que promovía la pornografía para niños, como recogió Hispanidad de C-Fam. El informe de UNICEF decía que no se debe impedir que los niños vean pornografía porque tienen el derecho humano de acceder a material sexualmente explícito y se les debe permitir ver pornografía de acuerdo con su edad y madurez. C-Fam sacó a la luz el informe de UNICEF y la agencia intentó modificarlo. Pero era demasiado tarde. Al final, la agencia se vio obligada a retirar el informe de forma permanente. Ciertamente no impedirá que UNICEF promueva el aborto y sexualice a los niños, pero muestra cómo es posible hacer que el sistema de la ONU rinda cuentas.
Por otra parte, la Comisión de la ONU sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer rechazó los planes de aborto del actual presidente de EEUU, Joe Biden. El mundo le dio a la Administración Biden, que está a favor del aborto, una rotunda derrota en su primera gran cumbre de la ONU sobre la mujer. Los países que se alinearon con la diplomacia provida de EE. UU. cuando mandaba Donald Trump solo unas semanas antes de que Joe Biden asumiera el cargo de presidente bloquearon los esfuerzos de la administración y la Unión Europea para incluir términos controvertidos relacionados con el aborto y un lenguaje explícitamente pro-aborto en el acuerdo anual de la ONU. Diplomáticos de Estados Unidos y Europa intimidaron y difamaron a valientes diplomáticos provida y profamilia, pero al final fueron derrotados.
A pesar de los esfuerzos de la administración Biden y los gobiernos occidentales, la Asamblea Mundial de la Salud rechazó la “educación integral en sexualidad
Asimismo, a pesar de los esfuerzos de la Administración Biden y los gobiernos occidentales, la Asamblea Mundial de la Salud rechazó la “educación integral en sexualidad”. Una coalición de países africanos junto con la Federación de Rusia llevó a la Asamblea Mundial de la Salud a rechazar el término durante la reunión anual del órgano de gobierno de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cualquier programa de “educación integral en sexualidad” patrocinado por agencias internacionales no puede considerarse aprobado por la comunidad internacional.
Otra noticia de 2021 destacada por C-Fam fue que dos países más se unieron a la Declaración de Consenso de Ginebra. Y es que la Declaración de Consenso de Ginebra, lanzada en octubre de 2020 y a la que se han unido ya 36 países, es el resultado más importante de la Administración Trump para la causa provida a nivel internacional. Es la primera plataforma internacional para la salud de la mujer que también es explícitamente provida, profamilia y pro-soberanía. A pesar de que Biden retiró el patrocinio de Estados Unidos de la declaración en su primera semana en el cargo, al acuerdo se han sumado dos países adicionales, Guatemala y la Federación de Rusia. Esto muestra que la declaración sigue viva y coleando. Ahora hay un plan para defender la vida y la familia a nivel internacional, y los fanáticos pro-aborto en la Administración Biden no pueden hacer nada al respecto.
Y, por último, la Corte Suprema de EEUU ignoró a los expertos abortistas de la ONU durante el debate sobre el aborto. Anular ‘Roe v. Wade’ sería tan importante para la causa provida a nivel internacional que los partidarios del aborto en todo el mundo están profundamente preocupados. Un grupo de expertos de la ONU incluso violó la Carta de la ONU para decirle a la Corte Suprema de los Estados Unidos que no puede revertir su fallo sobre el aborto de 1973. Durante los alegatos orales, los magistrados de la Corte Suprema parecen estar totalmente despreocupados por la opinión de estos expertos. C-Fam presentó su propio escrito de amicus a la Corte Suprema, refutando las afirmaciones de los expertos de la ONU.