
En los países islámicos, es muy frecuente que los musulmanes que se convierten al cristianismo sufran persecución por parte de sus familiares, vecinos, funcionarios públicos, etc. Esa persecución que sufren los conversos al cristianismo puede ser violenta -con agresiones físicas- o en forma de discriminación social, siendo vistos como apestados o padeciendo dificultades y obstáculos a la hora de acceder a servicios sociales, educativos sanitarios, etc.
El director de Puertas Abiertas en España, Ted Blake, contaba a Hispanidad cómo se persigue a los musulmanes que se convierten al cristianismo: "La persecución en forma de discriminación afecta a la vida desde el nacimiento hasta la muerte y afecta a las generaciones siguientes. Y genera una situación de cada vez mayor pobreza, aislamiento… Esto lo vemos en países como Pakistán, India,... donde hay cristianos pero están cada vez más relegados a un rincón en la sociedad; los puestos de trabajo para los cristianos son los peores, los peor pagados y que conllevan los mayores peligros para la vida de los trabajadores. Y esto va haciendo que cada vez se encuentren más arrinconados los cristianos. Esto también ocurre en todos los países de mayoría musulmana, que en general tienen una política de discriminación hacia los cristianos. Y luego está la otra parte: la conversión desde el islam a otra religión es algo totalmente prohibido y conlleva unas consecuencias tremendas, que pueden ser violentas o de otro estilo: por ejemplo, un musulmán que se convierte al cristianismo pierde la herencia y puede perder a su esposa e hijos y verse totalmente desprovisto de lo que necesita para la vida. Se trata de una persecución no violenta pero puede ir acompañada de una violencia con la que la familia intenta, por medio de la fuerza, obligar a esa persona a volver al islam".
En ese contexto, a la Unión Europea se le ha ocurrido financiar una iniciativa para proteger a las personas que se conviertan al islamismo, según recoge La Gaceta. El proyecto se llama ''Islam blanco: una nueva religión para los europeos' (acrónimo WhIsE) y para financiarlo Bruselas ha destinado un total de 271.052 euros de dinero público, que no está nada mal.
Ursula Von der Leyen ( presidenta Comisión Europea) y la "transición inclusiva "
— Sujiel (@Sujiel1) April 8, 2025
Gobierno de España y sus aliados terroristas.
En definitiva: El extraño interés de la UE (la ONU también) en someter Occidente al Islam... pic.twitter.com/eUkJ4AVfkl
No es habitual que en Europa y en Occidente se ataque a aquellas personas que se conviertan al islam. Y por eso, no hace falta protegerlos. Es más bien al revés, como hemos señalado: los musulmanes que se convierten al cristianismo -o a otra religión- pueden sufrir, y de hecho, en muchos casos sufren persecución anteriormente descrita.
"En lugar de defender los valores europeos se han convertido en altavoces de imposiciones ideológicas promovidas por minorías radicalizadas", apuntan desde Vox
Por tanto, la pregunta que cabe hacerse es: ¿cuánto dinero destina o piensa destinar Bruselas para proteger a estos últimos, es decir, a los musulmanes que se convierten al cristianismo?
Por cierto, y como complemento a esta información, cabe recordar que el Parlamento Europeo aprobó el jueves pasado, 3 de abril, una iniciativa impulsada por Jordan Bardella, presidente del grupo Patriotas por Europa, que apoyaros los eurodiputados de Vox (que también forman parte de dicho grupo europarlamentario)-, para poner fin a la financiación con dinero público de programas que fomenten el uso del velo islámico (hiyab), recuerda La Razón.
Y es que la Comisión Europea ha llegado financiar campañas que tenían como lema afirmar que "la libertad está en el hiyab".
Los impulsores de esta enmienda han calificado estas campañas como "un insulto a la dignidad de las mujeres europeas" y añaden que Europa no puede seguir subvencionando el retroceso en derechos fundamentales bajo la excusa de la "diversidad cultural". "En lugar de defender los valores europeos se han convertido en altavoces de imposiciones ideológicas promovidas por minorías radicalizadas", apuntan desde Vox.