El actor y director Daniel Guzmán, conocido por su papel en la serie Aquí no hay quien viva, podemos decir que es una persona 'sensibilizada' con las causas de la izquierda, solidario y comprometido. Es más, por varias declaraciones públicas y algún que otro tuit compartido en su perfil en la red social X, podemos incluso afirmar que estaría de acuerdo con Sánchez en aquello de que la okupación "es un bulo". 

Pero parece que Guzmán se ha dado de bruces contra la realidad, porque el actor ha sido multado y condenado por un delito de leve de lesiones por echar a golpes a tres okupas que estaban en una casa de su propiedad ubicada entre Casa de Campo y el río Manzanares.

De acuerdo con la sentencia, Guzmán y otros cuatro hombres «bastante fuertes» atacaron a los pobres okupas para echarles de la vivienda, las víctimas reconocieron al actor y le grabaron en vídeo, algo que parece haber sido fundamental para demostrar su implicación, puesto que el intérprete ha negado los hechos en todo momento.

En total, seis jóvenes habían okupado la propiedad, pero sólo tres se encontraban en el momento de los hechos: éstos aseguran que intentaron contactar con Guzmán para intentar llegar a un acuerdo sobre la vivienda al considerar al director «sensible a los problemas de la vivienda». Guzmán ha sido condenado a una multa de diez euros durante dos meses, unos 600 euros, y tendrá que pagar 350 euros a uno de los okupas en concepto de responsabilidad civil.

La respuesta en redes, no se ha hecho esperar. 

Pero es que estos chicos aún no han entendido en qué consiste la okupación para comunistas e independentistas. Recordemos a Gemma Galdón que "no tenía palabras" ante la okupación de su casa, o a Carles Riera que no sabía responder a qué haría si le okupan su casa o el alcalde indepe de Caldes de Malavella (Gerona) le 'okupan' la casa y se sentía "indefenso", tanto que los echó, hacha en mano. En resumen, que sí, que okupen todas las propiedades privadas... menos las suyas.