Decíamos en Hispanidad que Marlaska no dimite, ni tras los asesinatos de dos guardias civiles en Barbate, ni siquiera ante los reproches de la viuda de David Pérez, que impidió que el ministro del Interior le pusiera una medalla a su marido fallecido. Es más, el titula de Interior permaneció en el funeral después de que la mujer del guardia civil le dijera que se marchara. Sobre ello se ha pronunciado Ayuso: "Yo creo que cuando una viuda te está diciendo en el entierro de su marido, apártate, te apartas y punto". 

Críticas también desde Antequera, esta vez dirigidas a Pedro Sánchez, que llegan del alcalde de la localidad andaluza, otra de las zonas más afectadas por el tráfico de drogas. 

Mientras, la tía de Miguel Ángel González, el otro de los guardias civiles asesinados en Barbate, denunciaba que la alcaldesa socialista de San Fernando Patricia Cavada no había decretado ni un sólo día de luto por su muerte. 

Y en el entretanto, Marlaska, sigue en su línea y tras desmantelar en su día el OCON Sur, ahora, tras el asesinato de dos guardias civiles por unos narcotraficantes con mejores recursos que ellos, ni una sola bandera a media asta en los cuarteles militares, incluidos los de la Guardia Civil. Recordar que Marlaska desmanteló el dispositivo contra el narcotráfico en el Estrecho por "su alto coste". Esta unidad se incautó de más de un millón de kilos de hachís y practicó casi 13.000 detenciones, pero el Ministerio del Interior optó por disolverlo en 2022.