
Chozas de Canales, una pequeña localidad de Toledo, es noticia puesto que la propia alcaldesa socialista, Nuria Robledo, ha reconocido que más de un 35% de las casas están okupadas. Hablamos de una localidad que no llega a los 5.000 habitantes.
"El pueblo está que da pena. Hay decenas de casas okupadas, enganchadas al agua y a la luz, suciedad por todas partes, y los vecinos, lógicamente, se quejan de la inseguridad, porque, aunque hay okupas pacíficos, la mayoría trafican con drogas, ejercen la prostitución… Hay de todo", denuncia Antonio Plana, director de APD Security, en declaraciones a Libre Mercado. Es más, las empresas de desokupación contratadas en la zona elevan las cifras al 50% de la localidad okupada.
Todo empezó en 2008, con el estallido de la burbuja inmobiliaria, las casas pasaron a manos de constructoras o bancos y se desató la okupación, que se ha convertido en un auténtico negocio: "Hay tres o cuatro personas en ese pueblo que actúan como una especie de mafia y que son los que les abren las puertas y se los venden o se los alquilan a los okupas".
Se trata de okupas profesionales, "no hay contadores, sino que tienen el agua y la luz enganchadas directamente a las acometidas". "Por la noche hay mucha gente que ni se atreve a salir a la calle y la verdad es que vivimos con el miedo metido en el cuerpo", aseguran los vecinos, que ven cómo las casas también se han convertido en plantaciones de marihuana.
"Y lo peor es que aquí no hay Policía. Si pasa cualquier cosa, tienes que llamar a la Guardia Civil que está a 14 kilómetros y armarte de paciencia". La alcaldesa defiende que están intentando sacar dos plazas de policía local pero que "la burocracia es la que es" y la mala fama del pueblo no ayuda.
Robledo carga contra quienes pueden acabar con el problema de la okupación y no lo hacen: "Es la ley que hay, o sea que alguien tendría que mirar todo lo que estamos pasando estos municipios y decir ‘hasta aquí, esto tiene que cambiar’". Ojo, que lo dice la alcaldesa socialista, contradiciendo a su jefe de filas y a su partido que niegan que exista okupación, es más, afirman que tan sólo es "un bulo".