Lo denuncia TeleMadrid. En Perales del Río en Getafe, Maruja y Argemiro, de 80 y 93 años, salieron al médico y cuando volvieron se encontraron su casa okupada. Ocurrió el 19 de marzo, los propietarios salieron de la vivienda para una visita médica, posteriormente pasaron la noche en casa de su sobrino.
El día 20, la propia okupa llamó a la Policía haciéndose pasar por una vecina y asegurando que había visto personas ajenas entrando en la vivienda. La falsa vecina aseguraba que estas personas llevaban en la vivienda una semana, algo imposible, puesto que los propietarios sólo llevaban menos de 24 horas fuera. Y es que, como recordarán los desalojos pueden hacerse hasta 48 horas después de haberse realizado el allanamiento.
Los agentes se pusieron en contacto con Argemiro, que contó a la Policía que era falso que llevaran una semana, puesto que habían salido la noche anterior.
💥Okupan la casa de unos ancianos durante su visita médica en Perales del Río, pero gracias a la unión de todo el pueblo han conseguido que se marchen. Dice un vecino "No hemos necesitado ningún juzgado", otro "Vaya país nos estás dejando, Pedro" #MD2212#STOPokupaspic.twitter.com/nxop1Rfpmy
— Jali #STOPokupas (@jaliroller) March 21, 2025
Una vecina real, al salir de su domicilio, se encontró con la okupa en la ventana, la cual le aseguró que era la nueva inquilina. Rápidamente, ésta alertó a los propietarios y desencadenó una inmediata movilización vecinal.
Así, los vecinos se organizaron y se congregaron delante de la vivienda para exigir a la okupa que abandonara. Sin embargo, la okupa se negó y exigió a cambio de irse entre 15.000 y 20.000 euros. La okupa, conocedora de la ley como hemos dicho antes, pidió comida a domicilio, para obtener un ticket que acreditara su presencia, no obstante los vecinos interceptaron al repatidor e impidieron que entregara el pedido.
Gracias a la llegada de los propietarios y a las presiones de los vecinos la okupa tuvo que abandonar: "No hemos necesitado ningún juzgado", aseguraban los vecinos.
"Vaya país nos estás dejando, Pedro", gritaba otro vecino. Según el medio, detrás de la okupación podrían estar la mafia que okupa viviendas para luego venderlas a familias vulnerables por sumas de hasta 3.000 euros.
Parece oportuno recordar las últimas declaraciones del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre okupación: “No es que alguien baje a por el pan y al volver encuentre su casa ocupada”, ¿seguro Fernando?