La miseria humana tiene grados y niveles. En lo más alto de la pirámide de la canallada se sitúa la de convertir el bien en mal y el mal en bien, con una de sus derivadas: la de calumniar al bueno, para hacerle pasar por miserable.

Vean a Angelines Barceló en su pose más hipócrita, dando pábulo a un majadero que asegura que Teresa de Calcuta se dedicaba a vender niños... entre otras lindezas. La religiosa albano-kosovar, que ha sido un ejemplo de entrega para varias generaciones, sobre todo de católicos, pero también de cualquier otra religión, se convierte en objeto de infamia a cargo de la muy progresista Angels Barceló, estrella de la Cadena SER, a las órdenes de Miguel 'Cubanino' Barroso, comisario político de Pedro Sánchez en el grupo PRISA.  

Y además, lo de Angelines ha resultado especialmente cobarde, porque sabe perfectamente que las misioneras de la caridad, la orden fundada por la madre Teresa, no se irán a los tribunales para acusarla de delitos de odio. Ellas no utilizan los tribunales para responder a los insultos y tienen el mandato de perdonar. O sea, insultar a Teresa de Calcuta resulta gratis porque sus religiosas no hacen lo que harían Angels Barceló y el majadero que ha utilizado Angels para insultar a la religiosa... que es lo que ella pretendía hacer.

Esto no atenta contra la conciencia sino contra el estómago. Angelines: no comas con los dedos.