J.K. Rowling, la autora de Harry Potter, sufre la presión del lobby gay-trans
En 2020 J.K. Rowling publicó un ensayo en el que expresaba su punto de vida acerca del sexo y la identidad de género para tratar de explicar por qué consideraba que los derechos de las mujeres se estaban viendo amenazados, en su opinión, por el activismo de parte del colectivo trans. Según publica El Mundo, a la autora británica le preocupaba cómo podrían verse afectadas muchas de las iniciativas sociales centradas en mujeres que ella financia si se eliminara la definición legal de sexo biológico para sustituirla por la de género. Tras el escándalo inicial, la escritora de Harry Potter se retiró de la esfera virtual durante meses, pero siguió recibiendo insultos y amenazas de muerte de cientos de activistas trans que hablaban de agredirla, violarla o asesinarla o como la de un usuario que le deseaba que algún día se encontrara una bomba entre su correo. A este último, la autora le ha respondido con el siguiente mensaje: "Para ser justos, cuando no puedes hacer que una mujer sea despedida, arrestada o que su editor rescinda su contrato, y los intentos por cancelar solo han conseguido que las ventas de sus libros aumenten, realmente solo queda una opción a la que recurrir", ha respondido ella en un tono claramente sarcástico.
Y, dado que con sus amenazas a la escritora, el lobby gay empezó a fallar al presionarla y conseguir finalmente que vendiera más libros, Rowling ha llegado a una conclusión: "Me han hecho darme cuenta de que ese movimiento no implica ninguna amenaza para las mujeres".