Comenzamos esta crónica semanal sobre cristianos perseguidos en Eritrea, donde el pasado 6 de diciembre, un total de 13 cristianos fueron apresados por las autoridades, según Puertas Abiertas

En ese país se calcula que un 45% de sus habitantes son cristianos coptos, mientras que otro 45% son musulmanes. Pero estos ostentan el poder. 

En este momento, unos mil cristianos eritreos permanecen en prisión sin haber enfrentado ninguna acusación formal de ningún delito. Pero algunos de ellos han estado encarcelados durante más de 10 años, en unas duras condiciones. 

Eritrea integra el top 10 de la Lista Mundial de la Persecución. 

Prisión de Evin en Teherán (Irán)

(Una cárcel iraní)

Nuestro siguiente destino es Irán, país donde los cristianos también sufren una dura persecución por parte del régimen islamista.

Es precisamente lo que padeció la cristiana Laleh Saati, que fue encarcelada cuando regresó a su país, después de haberse bautizado en Malasia, cuenta Puertas Abiertas

Su ‘delito’ fue haberse convertido al cristianismo desde el islam. La justicia iraní pudo probar su bautismo. Pero los iraníes que se convierten a la fe en Jesús, además del hostigamiento de las autoridades, sufren persecución y por parte de sus familias y comunidades.

Un especialista explicó a Puertas Abiertas a lo que se enfrenta un cristiano iraní al regresar al país: “Estas personas [cristianos que regresan a Irán] enfrentan una persecución severa, incluida prisión y tortura, simplemente por practicar su fe. Es imperativo que las comunidades internacionales reconozcan y aborden este grave peligro, garantizando la seguridad y la protección de quienes buscan refugio de la persecución religiosa”.

Recordemos que Irán se sitúa en el 9º lugar de la Lista Mundial de la Persecución 2024.

Nigeria (ACN)

Cristianso en Nigeria / Foto ACN

Nos vamos a Nigeria, país donde últimamente se ha recrudecido la persecución a los cristianos. 

Según un reciente informe del Observatorio para la Libertad Religiosa en África, entre 2019 y 2023, los pastores fulanis, mayoritariamente musulmanes suníes, habrían asesinado a al menos 9.153 cristianos, que fueron víctimas de incursiones a asentamientos agrícolas para asesinar, violar y secuestrar y quemar los hogares de sus habitantes.

Además, según datos de la Lista Mundial de la Persecución 2024 de Puertas Abiertas, un total de 3.906 cristianos fueron secuestrados en el mundo por motivos religiosos, y el 84.5% de los casos ocurrieron en Nigeria.

En este contexto, una mujer cristiana, de nombre Esther (seudónimo) fue secuestrada, obligada a casarse con un musulmán y sufrió abusos sexuales. 

Cuando por fin pudo volver a su pueblo, Esther y su hija Rebecca en un principio no fueron acogidas por la comunidad. Pero afortunadamente, fueron ayudadas por la iglesia local y por socios locales de Puertas Abiertas. 

“Después de escuchar mi historia, no me despreciaron, sino que me animaron y me mostraron el amor de Dios para mí y mi hija. Gracias a ustedes, sé que la mano de Dios está en mi vida”, apunta.