A las 8 de la mañana, en el metro de Barcelona, una chica es testigo del robo de un móvil que el ladrón arrancó de las manos de su propietaria. A continuación, salió del vagón tranquilamente.

 

Y en Baleares, un chico del barrio del Molinar, en Mallorca, (donde recientemente los vecinos se enfrentaron a una pareja de okupas argelinos a quienes acusaban de robos y agresiones) explica cómo un argelino quiso robarle el móvil mientras estaba en la playa con unos amigos. Consiguió huir y al día siguiente, le persiguieron con un machete.