Sobre este asunto hemos escrito mucho en Hispanidad, pero nunca será suficiente para ponernos en alerta. Así, decíamos en su día que la ONU quiere legalizar la pedofilia: "Los niños mayores de 14 años tienen derecho a desarrollar relaciones sexuales, pueden elegir tener relaciones sexuales con un adulto".

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En este punto, no sabemos si ha sido una visionaria, pero ya en su momento la entonces ministra de Igualdad, Irene Montero, lanzaba aquello de: los niños -y las niñas y niñes- tienen derecho a mantener relaciones sexuales con quien quieran, eso sí, con libre consentimiento. Es decir que la pederastia no sólo es una aberración; ahora es un derecho.

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Pues bien, recientemente, la comisaria de Igualdad de la Unión Europea, Helena Dalli, intervenía para explicar que la directiva sobre el abuso sexual cometido contra menores se está negociando. Así, afirmaba que los delitos de este tipo estarán basados en la ausencia del consentimiento... ¿les suena de algo? El 'famoso' "Sólo sí es sí" y, que con dicha directiva, se aclara que "el consentimiento tiene que ser libre y, que no se puede deducir por el hecho de que el menor no oponga resistencia o guarde silencio". Es decir, que cuando un menor está sufriendo una agresión sexual, que el niño se quede paralizado no significa que esté consintiendo.

Señora Dalli, le respondemos lo mismo que en su día respondimos a la señora Montero: los niños no son libres -por eso les eximimos, por ejemplo, de responsabilidad penal- hasta que no son plenamente responsables de sus actos. En las cosas buenas, para que disfruten del bien, por ejemplo de la Sagrada Comunión, decimos que ya poseen uso de razón. En las malas, por ejemplo entrar en prisión, les eximimos de la responsabilidad de sus actos precisamente porque su capacidad de raciocinio no ha alcanzado la edad adulta. Si no hay raciocinio, no hay libertad, si no hay libertad no hay responsabilidad, si no hay responsabilidad sólo se poseen derechos vicarios (no hay derecho sin deber), salvo el derecho a proteger a los niños de su propia incapacidad racional. Cuando sean adultos ya se les otorgarán derechos y se les asignarán los deberes y responsabilidades que conllevan. 

Por tanto, doña Irene y doña Hellena, un niño no tiene derecho alguno a mantener relaciones sexuales porque es incapaz de valorar ni de asumir las consecuencias de mantener relaciones sexuales, sean consentidas o no. Es más, cuando hablamos de pederastia, más que de forzar a un niño a hacer lo que no quiere -que ya sería bastante para castigar al adulto- hablamos de forzar a un niño a lo que no puede entender, destruyendo su inocencia y comprometiendo toda su vida futura.

Y, ojo, porque los usuarios de las redes sociales también responden, en este caso, a la señora Dalli, rechazando ese avance de la UE hacia la pedofilia. 

pedofilia

No lo olviden: cuando el Nuevo Orden Mundial ya no pueda utilizar la pederastia contra su enemigo, la Iglesia de Cristo, lanzará su campaña para legalizar la pederastia... porque los niños, las niñas y les niñes, tienen derecho a acostarse con quien les dé la gana: ya lo dijo nuestra exministra Irene Montero

E insistimos, los niños no son libres -por eso les eximimos, por ejemplo, de responsabilidad penal- hasta que no son plenamente responsables de sus actos. Un niño no tiene derecho alguno a mantener relaciones sexuales porque es incapaz de valorar ni de asumir las consecuencias de mantener relaciones sexuales, sean consentidas o no.