Primero debemos recordar que Pedro Sánchez asegura que: "Los bulos han hecho que el 34% de los ciudadanos teman que les ocupen su casa, cuando este problema afecta a menos del 0,06% de las viviendas del país". Y todos sabemos que Sánchez siempre dice la verdad, es más, tiene la verdad absoluta de todo, y que nosotros podemos ser perfectamente identificados como un pseudomedio, de esos que expanden bulos en internet. 

Partido de esta base, vamos a El Cañaveral, situado en el distrito de Vicálvaro de Madrid. Una urbanización recién construida se estaba empezando a entregar a sus legítimos propietarios, algunos ya instalados, cuando por sorpresa el martes por la noche un grupo de okupas forzó la cerradura y consiguió entrar en el edificio sobre las 2:00h de la mañana, más tarde, otro grupo de okupas lograba entrar mediante el código que parece que alguien les facilitó. 

Una vez en posesión de los pisos, los okupas amueblaron las casas con colchones, muebles y otros enseres: "La Policía vino pero como ya llevaban más de 24h instalados no pudo echarlos", afirmaba uno de los propietarios afectado a Espejo Público. 

Hasta 12 bajos con patios y áticos eran okupados en el bloque, viviendas nuevas y a la espera de ser entregadas a sus nuevos propietarios, lo que ha provocado la tensión en la zona. Los afectados, arropados por otros vecinos de Vicálvaro se organizaban y convocaban protestas frente a los edificios, como ya ocurrió hace unos días, con una vivienda propiedad de la SAREB, ha sido de nuevo la acción ciudadana la que se ha tenido que organizar para luchar contra la lacra de la okupación. 

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"Se intentó desalojar a los okupas de manera pacífica, pero la convivencia está siendo complicada. Estamos algunas plantas rodeados de okupas, y está siendo bastante difícil. Tenemos miedo a que esto se agrande, ahora mismo hay 60 personas viviendo de okupas en nuestro edificio".

A los vecinos se ha unido la empresa de desokupación, Servi-Okupas, que han ofrecido hasta 2.000 euros a los okupas para que se marchen de los pisos, con lo que han conseguido desalojar 6 de las 12 viviendas okupadas, los otros okupas, a pesar de asegurar que fueron engañados y que se les ofreció un alquiler muy barato por los pisos, no aceptan la oferta porque con 2.000 euros "no se puede ir a ninguna parte". 

En una entrevista con OKDiario, el gerente de Servi-Okupas, Alberto Cuesta, confirma el pago y cree que entre este lunes y mañana todas las viviendas estarán ya completamente desalojadas

En otras palabras, la okupación adquiere rasgos mafiosos: en breve, habrá tarifas oficiales para los okupas se marchen de la propiedad privada ajena. Esto marcha.