
Teniendo como insiste el ministro de Transportes, Óscar Puente, un tren que “vive en España el mejor momento de su historia”, uno no se explica cómo siguen ocurriendo situaciones como la sufrida por los pasajeros del Alvia Madrid Santander, que salieron el sábado 19, a las 19:08 de la madrileña estación de Chamartín para llegar... 8:30 horas después, a las 3:39, a la capital cántabra. Señalar que la duración habitual del trayecto es de 4:30 horas.
Fue una avería registrada en el tramo palentino entre Frómista y Espinosa de Villagonzalo la que afectó a varios trenes de largo y medio recorrido y obligando a organizar transbordos por carretera. La avería, que aún no se ha confirmado si se originó en la catenaria o en el pantógrafo de uno de los trenes, interrumpió la circulación durante horas, generando retrasos de hasta ocho horas y un notable malestar entre los viajeros.
Al menos, estuvieron algo menos de las ¡11 horas de caos! que vivieron ya en diciembre pasado los viajeros de otro tren Alvia con el mismo trayecto.
Y mientras, en los 'mundos de Puente', el ministro sigue presumiendo de lo bien que funciona la red ferroviaria española, en este caso, en el trayecto Badajoz-Plasencia. ¡Grande sos don Óscar!
