Ninguna exageración: el feminismo odia la maternidad, que es lo más femenino que existe
Casi un tercio de los nacidos en España tienen padre o madre extranjeros. Y ello a pesar de que los extranjeros tan solo representan el 13% de la población. Hablo de los legales, de los ilegales no se sabe... porque son ilegales.
Y no todos los nacidos son hijos de un matrimonio católico, se lo aseguro. Se trata de matrimonios civiles o de parejas de hecho, en su mayor parte. Un matrimonio civil o pareja de hecho en una buena parte que resulta aún más difícil de determinar. ¿Y esto es importante? Sí, porque en el matrimonio católico hablamos de compromiso, aunque luego se incumpla, de compromiso, además, para toda la vida. El matrimonio civil, por contra, tiene freno y marcha atrás y respecto a las parejas de hecho, mejor ‘no meneallo’.
Esto quiere decir que el feminismo ha triunfado en España. Ninguna española quiere tener hijos. En suma, el feminismo ha triunfado porque es muy antifemenino.
Una sociedad que se niega a tener hijos no es una sociedad moribunda, es una sociedad muerta
Ninguna exageración: el feminismo odia la maternidad, que es lo más femenino que existe. La relación entre un hijo y su madre no la puede suplir nadie. No solo porque el varón no puede gestar sino porque, una vez nacido el bebé, la relación que ha establecido con su madre y que ya dura nueve meses, resulta sencillamente inigualable. Ninguna relación entre padre e hijo puede ofrecer tanto.
Pues bien, no se engañen las feministas, hoy en la maternidad es tanto como decir que hoy en la feminidad. ¡Ah!, el Occidente del siglo XXI no margina a la mujer, margina a la madre.
En cualquier caso, una sociedad como la española, que se niega a tener hijos, no es una sociedad moribunda, es una sociedad muerta.