Ha ocurrido en Alemania, un periodista ha sido condenado a siete meses de prisión por publicar un meme de la ministra del Interior, Nancy Faeser. Se trata de David Bendels, que es el editor de Deutschland-Kurier, un portal de noticias en línea estrechamente afiliado al partido de Alternativa para Alemania (AfD).

En febrero de 2024, publicó una foto en X que mostraba a Faeser sosteniendo un póster que decía "Odio la libertad de opinión".

El juez Martin Waschner dictaminó que el meme constituía "difamación criminal". La sentencia de prisión se basó en el artículo 188 del Código Penal alemán, que se introdujo en 2021 cuando se aprobó un conjunto de leyes "contra el odio y el discurso de odio" bajo la entonces canciller Angela Merkel de la Unión Demócrata Cristiana (CDU). 

Eso convirtió en un delito criminal insultar públicamente a un político alemán y el fallo ha sido utilizado por los políticos alemanes, particularmente del Partido Socialdemócrata (SPD) y el partido Verde.

Vamos lo que vienen siendo nuestros famosos delitos de odio, con los que Sánchez quiere acabar con la libertad de expresión. 

Insistimos, se trata de un ataque continuado del Sanchismo a la prensa libre, con el espantajo del bulo y la repugnante alianza con las asociaciones de defensa del periodismo libre, aliadas con el Gobierno contra la libertad de prensa. En nombre de los derechos, la democracia, la transparencia y del mundo mundial, Sánchez impone la censura. A los diarios críticos con el poder, quítales la publicidad amenazando a los anunciantes. A los ciudadanos críticos con el Gobierno, ponles una mordaza con los delitos de odio.

Esto ocurre a nivel mundial, esperemos que Pedro no tome de ejemplo el caso alemán de su amigo Olaf, porque en Hispanidad lo tendríamos crudo. 

Y ojo, que Nancy es la Marlaska de Olaf, y ya sabemos que nuestro Fernando está muy concienciado con el odio y el bulo… 

Por cierto, ahora acaba de pactarse otra ‘gran coalición’ en Alemania y en el nuevo gobierno que liderará Friedrich Merz, Alexander Dobrindt (de la CSU -Unión Social Cristiana de Baviera-) podría convertirse en el nuevo ministro del Interior.