Se sigue declarando la guerra a las vacas... y a sus flatulencias por ser contaminantes
Está llegando a su fin la COP27 que se celebra en Egipto, pero una vez más vuelve a quedar patente que la obsesión climática lleva a reducir ganado, pasar hambre... y volver a la caverna. Eso sí, muchos de los asistentes no han dudado en acudir a la cita en aeronave e incluso Pedro Sánchez ha llevado tres (Super Puma, Airbus y Falcon), aunque al mismo tiempo intenten obligarnos a usar más bicicletas y coches eléctricos, y a ahorrar energía en nuestras casas y trabajos. ¡Ole!
Una obsesión climática que a menudo se basa más en estimaciones apocalípticas que en datos reales y que parece que busca más la ruina del planeta que salvarlo. Así se puede ver en que el experto investigador agroambiental paraguayo Albrecht Glatzle ha advertido que el pacto de metano propuesto en la Cumbre del Clima que se está celebrando en Egipto supondrá reducir la ganadería de Paraguay, pese a que este país tiene un enorme potencial de desarrollo económico en el sector agroganadero. Por eso, considera que Paraguay no debería firmar dicho pacto, según informa el diario digital paraguayo ABC.
Glatzle refiere que “el ganado no tiene importancia en el balance global del metano”
Un pacto de metano que se propone después de haber declarado a la ganadería como la mayor fuente de emisiones de metano y que obligaría a Paraguay a reducir sus emisiones de metano un 20%, algo que le obligaría a bajar su porción de ganado. Glatzle señala que los datos de emisiones son puras estimaciones y no tienen en cuenta el contexto ecosistémico; por ejemplo, las omnipresentes bacterias metanotróficas, que son un eficaz sumidero de metano en condiciones aeróbicas (o sea en las que haya oxígeno). Asimismo, refiere que también hay emisiones naturales de metano por parte de animales silvestres o de zonas anegadas.
Y por si esto no bastara para ver que el pacto de metano propuesto en la COP27 es ridículo y solo nos lleva a la ruina, a pasar hambre y a la caverna, Glatzle refiere que “el ganado no tiene importancia en el balance global del metano, porque desde aproximadamente el año 1850, en el inicio de la industrialización, la concentración de metano en el aire ha seguido fielmente a la producción y al uso de energía fósil, elevando aproximadamente de 1,2 a 1,8 moléculas de metano en un millón de moléculas de aire en más de 100 años”. Asimismo, subraya que la firma de dicho pacto “podría ser útil para las carreras de algunos funcionarios, pero perjudicará al país en su conjunto, y no tendrá impacto medible en el clima”. Además, añade que “la seguridad alimentaria es esencial para la sostenibilidad”, como han afirmado los ministros de Agricultura de las Américas en el marco de una reunión del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) dentro de la COP27.