Por fin una buena noticia para el derecho a la vida de los niños por nacer.

Ha ocurrido en América: el pasado 20 de diciembre, la Corte Interamericana de Derechos Humanos sentenció que el aborto no es un derecho. 

Repetimos: el aborto NO es un derecho. 

Esta sentencia tiene una gran importancia porque va en contra de la tendencia actual en Occidente de considerar el aborto como un derecho. 

Así, por ejemplo, el 11 de abril de este año el Parlamento Europeo aprobó una resolución que pide a los Estados miembros incluir el aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

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Otro ejemplo: en Francia, el aborto se ha convertido ya en un derecho constitucional. 

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Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) -el organismo de Naciones Unidas para la salud- se ha convertido en el mayor promotor del aborto a nivel internacional, ha pedido a los países que eliminen todas las restricciones legales y políticas sobre el aborto, es decir, establecer el aborto hasta el mismísimo momento del parto. 

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Por todo ello, la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos -a raíz del Beatriz vs. El Salvador- tiene un gran importancia, que resume Sebastián Schuff, presidente de Global Center for Human Rights: “La Corte claramente no accedió a esa pretensión y estipuló que no va a hablar sobre el tema en el reciente fallo del caso Beatriz vs. El Salvador, y además tampoco accedió a la pretensión de declarar que la negación del acceso al aborto constituye tortura en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos”:

No obstante, Ligia Castaldi, perito ante la Corte IDH en el Caso Beatriz (la Corte IDH explicó en su fallo que la muerte de Beatriz en 2017, una mujer en situación de vulnerabilidad que sufría lupus, no estuvo relacionada con la decisión de El Salvador de negarle un aborto ni con la prohibición de esta práctica en el país), explicó a Aciprensa que el fallo no debería considerarse "una sentencia provida", ya que "su mayor omisión es que no reconoce ni un sólo derecho a la niña Leilani Beatriz, nacida viva, ni valora su vida de ninguna manera".

Por su parte, la entidad 'Con Participación' destaca: