Pues no anda mal encaminado este sujeto que afirma que Occidente se está suicidando y que los musulmanes han invadido Europa. Y lo mismo podría decirse de España. 

En el siglo XXI la invasión no es violenta y, además, se ha ejecutado sin invertir nada ni arriesgar nada: los invasores viven de nuestras subvenciones públicas que nosotros mismos les entregamos... y encima, exigen la misma rendición incondicional y sumisión absoluta que en tiempos del Califato de Córdoba. Y sí, lo que pretenden es instaurar la ley islámica por la fuerza en la Europa cristiana. Ahora bien, falla donde fallan casi todos los partidarios de la regulación de la inmigración: no entienden que islam y cristianismo no pueden entenderse porque para un mahometano llamar padre a Dios es una blasfemia.  

La anterior reconquista empezó en Covadonga, en el 720, más o menos. Hoy, en 2024, deberá empezar en el corazón de muchos españoles y europeos. Entonces fue España, quien detuvo al invasor, en el sureste en un sólo día, en Lepanto, mientras en el suroeste, en la península ibérica, costó ocho siglos. 

Ojalá esta II Reconquista no tenga que ser violenta, aunque es verdad que el islam es ese credo religioso externo para el cual llamar padre a Dios es una blasfemia. Dios es demasiado poderoso y demasiado lejano como para amar al hombre. Es Creador, pero no redentor... ni mucho menos padre.

Esperemos que la batalla no sea violenta -que ya lo está siendo- pero el enfrentamiento es inevitable

Ahora bien, aunque no degenere en batalla violenta lo que presumo inevitable es un enfrentamiento ente cristianismo e islam. 

En primer lugar, porque el cristianismo respeta al musulmán pero el musulmán jamas respetará al cristiano. Por tanto, hay que hacerse respetar.

Ejemplos, a miles: los menús colegiales se dejan ver en esta evolución. El musulmán empieza solicitando que a sus hijos no se les ofrezca carne de cerdo. Por tanto, el centro debe establecer dos tipos de menús: uno para cristianos, donde cabe todo, y otro para musulmanes, donde no cabe todo. Pero el ergo, el siguiente paso de los mahometano es exigir que, en pro de la igualdad son sus derechos, y ni los alumnos musulmanes ni los católicos coman carne de cerdo, El cerdo queda prohibido y en paz. Primero reclamo mi libertad, luego mis derechos, y después, impongo ese derecho a todos. Y así con todo.

Sí, España tendrá que volver a salvar a Europa de la invasión musulmana. Pero recuerden aquellas palabras de un mulá oriental: -Dentro de 50 años, vuestras mujeres vestirán chilabas, porque nosotros creemos en algo y vosotros no creéis en nada.

Por cierto, para los tontiprogres que tanto abundan hoy en Europa: una sociedad islámica no puede ser democrática y, lo que es peor, tampoco puede ser una sociedad libre.

Por tanto, ¿reconquista significa enfrentamiento? Sí, esperemos que no violento, pero debemos tener claro que cristianismo e islam no son compatibles y no pueden convivir... porque los musulmanes se niegan a ello.

Por cierto, ¿España lleva cinco décadas de inmigración hispana y en ese tiempo, jamás se había planteado un problema migratorio? A lo mejor es porque los hispanoamericanos tenían nuestra misma fe y nuestra misma lengua

La II Reconquista debe comenzar, cuanto antes. Ahora sólo se necesita que uno de los bandos, antes llamado cristiano, vuelva a serlo. Si no, hombres y mujeres vestiremos chilaba. 

Ahora bien, el cristianismo siempre ha vencido al islam, porque el segundo sólo es una caricatura externa del primero. Pero para ello, España, y toda Europa, deben recristianizarse

Al menos, situarse en la posición a la que Jorge Fernández aludía recientemente en La Razón: la de Oriana Fallaci, quien se autocalificaba como atea culturalmente cristiana, pero que llamaba a la batalla contra el islam inhumano que estaba conquistando Occidente mediante una invasión ciudadana, que no militar.

Reconquista habemus, cuanto antes nos pongamos a ello mucho mejor.

Y por cierto, la segunda reconquista de España afecta al mundo entero. Porque la Reconqusita que iniciara don Pelayo en Covadonga no sólo fue una guerra de fronteras. Fue, antes que nada, una guerra de religion, en el mejor sentido del término, de vuelta a la racionalidad y al sentido común cristianos, desde ese panteísmo, irraccional e inclemente, siempre presente en la religión de Mahoma. Un detalle, a lo mejor menor, pero muy ilustrativo, de lo que representa el islam es la evolución de la vestimenta la mujer. Esto es, necesitamos una nueva reconqusita en España que, desde la península, irradie al mundo entero e invierta el triste proceso que se inició en el último cuarto del siglo XX y que se demuetra en la siguiente composiciòn que corre por Intenet: no se lo pierdan. 

El próximo domingo, 8 de septiembre, se celebra la festividad de Nuestra Señora de Covadonga: buen momento para iniciar la segunda Reconquista.