La comisión de Educación, Formación Profesional y Deportes del Senado aprobó este jueves una moción del grupo Popular que insta al Gobierno a garantizar, mediante medidas e iniciativas legislativas, que el sexo biológico sea el único criterio que determine la asignación de las categorías deportivas femeninas.

María Jesús Bonilla ha sigo la encargada de defender la moción para “lograr la no discriminación de las mujeres frente a las deportistas transgénero, que cuentan con una ventaja física demostrada desde el punto de vista estrictamente biológico”

“El Gobierno mantiene que con la actual legislación no se pone en riesgo la evolución y el desarrollo del deporte femenino, pero la realidad es otra bien distinta”, afirma. Bonilla detalló que, desde un sentido estrictamente biológico, las deportistas transgénero, "que han nacido hombres", tienen una ventaja física competitiva frente a las mujeres debido a las diferencias anatómicas: mayor densidad ósea, mayor capacidad pulmonar, más masa muscular y mayor altura promedio. “Condiciones que no desaparecen ni siquiera tras años de tratamiento hormonal”.

Relacionado

En palabras de la dirigente popular, “a pesar de estas evidencias científicas”, algunas federaciones deportivas han adoptado criterios de participación en las competiciones femeninas que no se basan exclusivamente en el sexo biológico, sino en la “identidad o la expresión de género”.

A ello se añade la actual legislación en el ámbito deportivo - la Ley 39/2022 de diciembre- que, si bien, en su exposición de motivos recoge medidas de fomento de la igualdad, ya el PP advirtió de las “desigualdades” de su articulado, hecho que motivó la presentación de dos enmiendas, rechazas por los socialistas.

Del mismo modo, destaca que plataformas como ‘Alianza contra el borrado de mujeres’ advierten de los obstáculos de discriminación y desigualdad en el deporte femenino, agravadas, precisamente, por “la incorporación de deportistas transgénero.

El socialista Antón Cacho cuestionó la moción y su partido votó en contra, porque durante la tramitación de la Ley del Deporte se acordó garantizar el acceso de la infancia y la adolescencia LGTBI+ a la práctica deportiva y derivar la parte competitiva a las federaciones, por lo que defendió que fueran las federaciones quienes regulasen y las comunidades autónomas las que garantizaran el derecho de estas personas a participar.  

Y Bildu demostró una postura más cercana a los socialistas: "La libre determinación de género prima sobre otras cuestiones. Aunque en algunos casos puedan producirse colisiones de derechos". ¡Toma ya!