Bob Iger, CEO de Disney, fue reclutado tras su retiro, pero no logra la solución a los problemas ni acaba con la perversión: ahora incluso apuesta por cambiar la historia
The Walt Disney Company no deja de sorprender, pero no para bien, precisamente. Ya no le basta con su deriva progre (que no oculta ni en Navidad), cuya última muestra es la perversión woke, sino que también se atreve a cambiar la historia e impulsar la leyenda negra anti-española.
El gigante de ocio y entretenimiento lo hace en esta ocasión a través de los estudios Marvel, que son de su propiedad desde 2009 y surgieron basándose en sus cómics. En concreto, en el sexto capítulo de la segunda temporada de la serie de dibujos animados ¿Qué pasaría si…?, que lanzó en la plataforma de streaming Disney+. Ahí se ve a un nuevo personaje, una superheroína nativa americana llamada Kahhori, que busca reescribir la historia de su pueblo. De hecho, entra en contacto con el Teseracto (la Gema del Espacio) para luchar contra los conquistadores españoles, a los que pinta de salvajes. Con esto, Disney olvida que en la colonización católica española no hubo genocidio, en la calvinista-anglosajona, sí, intentando cambiar la historia y cometiendo errores: sitúan a los conquistadores españoles en territorios que nunca alcanzaron.
No es la primera vez que a Disney, vía Marvel, le da por la leyenda negra anti-española. Ya lo hizo con su primer superhéroe hispano, en la película Blank Panther: Wakanda Forever, interpretado por el actor mexicano Ténoch Huerta, quien llegó a afirmar que “no está de más que España pida perdón por su pasado en América”.
Disney debería escuchar al historiador argentino Marcelo Gullo, quien afirma que “con España llega a América lo mejor de Atenas, Roma y Jerusalén, los tres pilares de la civilización occidental”. De hecho, considera que “gracias a España se produjo la liberación espiritual de Hispanoamérica, porque los dioses, que obligaban a los americanos a vivir en un mundo caracterizado por el temor y el terror, fueron reemplazados por un Dios Padre”. Y también debería leer sus últimos tres libros para no cometer errores históricos y conocer lo que de verdad fue la colonización española de América: Madre Patria. Desmontando la leyenda negra desde Bartolomé de las Casas hasta el separatismo catalán; Nada por lo que pedir perdón. La importancia del legado español frente a las atrocidades cometidas por los enemigos de España; y Lo que América le debe a España: El legado español en el Nuevo Mundo.
Disney debería escuchar y leer al historiador argentino Marcelo Gullo y al economista japonés Yutaka Suzuki para conocer de verdad lo que fue la colonización española de América
Al mismo tiempo, Disney debería tomar buena nota del economista japonés Yutaka Suzuki y de su libro La verdadera España y su falsa imagen en Japón. Y es que Suzuki llegó a nuestro país hace años, donde ha ejercido de directivo de varias multinacionales niponas, y se preocupó por la historia de España. Por ejemplo, se quedó asombrado por lo que ha significado España en el mundo durante los últimos cinco siglos, a pesar de que muchos españoles y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se empeñen en vender que sólo hemos sido salvajes y extendiendo la llamada leyenda negra. Y ojo, porque el nuevo ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha anunciado un “proceso de revisión” de los museos para superar el “marco colonial” y acabar con la “censura”, pues el político de Sumar quiere “superar un marco colonial anclado en inercias de género o etnocéntricas que han lastrado en muchas ocasiones la visión del patrimonio, de la historia y del legado artístico”... y ya está demostrando ser un buen sucesor del socialista Miquel Iceta. ¡Vaya tela!
En paralelo, con Echo, Disney vía Marvel se pone en plan justiciero señalando que ninguna mala acción queda impune. Se trata de un spin-off (escisión) de Ojo de halcón, donde abunda la violencia y narra la vuelta de la protagonista a su ciudad natal, enfrentándose a su pasado, reconectando con sus raíces nativas y asumiendo el dignificado de la familia y la comunidad. Y para ser inclusiva, como buena progre, la protagonista es sorda y tiene una prótesis de pie.
Y por si esto no bastara, Disney, desde los estudios Pixar, ya anuncia Del revés 2. Ahora regresa a la mente de Riley en plena adolescencia, y en el Cuartel General ha reformas para hacer hueco a nuevas emociones: Alegría, Tristeza, Ira, Miedo y Asco tendrán la compañía, por ejemplo, de Ansiedad y de otras. Por ahora sólo se conoce el trailer, pero habrá que prepararse por si hay más sorpresas del estilo woke. Ya saben que la factoría de Mickey Mouse hace tiempo que dejó los contenidos inocentes y los convirtió en un medio de adoctrinamiento de niños (lo que Santiago Abascal, líder de Vox, llama corrupción de menores) y no es un adoctrinamiento cualquiera sino acorde a los postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM), que se resumen en: ideología de género (feminismo, homosexualismo, tema trans y no binarios) y ateísmo (mucho panteísmo, ocultación de Dios, negación de lo espiritual e incluso protagonismo del demonio y normalización del satanismo).
Y ojo, no se puede perder de vista que hasta Hollywood sucumbe a la perversión, porque ha nominado al Oscar, en 11 categorías, a la pornográfica y sórdida Pobres Criaturas, una película de la división de cine independiente de la pervertida Disney, dirigida por Yorgos Lanthimos, que tiene por mente un estercolero.
