El pasado 28 de diciembre, festividad de los Santos Inocentes, Poveda se plantó, un año más, con un par, ante la clínica Dator,... y de nuevo fue arrestado por la Policía Nacional
Jesús Poveda es médico, defensor de la vida del no nacido. Yo tengo 64 años y creo que él es un poco mayor que yo.
Pues bien, el pasado 28 de diciembre, festividad de los Santos Inocentes, Poveda se plantó, un año más, con un par, ante la clínica Dator, que creo sigue siendo el mayor abortorio de España, para defender al más inocente e indefenso de todos los seres humanos: el concebido y no nacido. Fue arrastrado por la Policía Nacional, gente muy valiente, y detenido por atreverse a sentarse delante de un abortorio (el corrector automático ha puesto vomitorio y yo he estado a punto de dejarlo). Pero no: Dator es un negocio consistente en matar a seres humanos no nacidos, en pleno centro de Madrid. Por tanto, debe ser protegido. Poveda es mayor que yo que tengo 64 años. Eso significa que los antidisturbios, gente de lo más valiente, han maltratado al médico Poveda como si fuera un terrorista treintañero. Por supuesto, su manifestación era pacífica y por supuesto, la actitud de los chicos de Marlaska era arrastrar a Poveda e impedir que nadie le defienda con esa actitud chulesca que hace pensar si no tendrán razón quienes piden una ley de seguridad que quite poder a las fuerzas del orden.
Ya han detenido a Jesús Poveda @aguiladepiedra. pic.twitter.com/F1BydcELwp
— muelavieja (@muelavieja) December 28, 2024
Esta policía defiende los homicidios y se ensaña con los que defienden al inocente. Algo así como el mundo al revés. En cualquier caso llaman la atención las escasas voces que el día de los Santos Inocentes se han elevado, entre la jerarquía eclesiástica, para denunciar el crimen del aborto. ¿Otra vez? Otra vez y las que hagan falta porque no se deja de abortar en el mundo y porque ya son cientos de millones los indefensos a los que no se les ha permitido ni tan siquiera nacer.
Además, no se trata ya de aborto libre y casi obligatorio. Es, además, el aborto contra el que no se te ocurra levantar la voz o serás detenido.
Propongo que, al igual que antes se hacía en la fiesta de la Sagrada Familia, a finales de diciembre, una Eucaristía callejera en pro de la familia natural se instaure cada 25 de marzo, Día del Niño por Nacer y festividad de la Anunciación de María, nueve meses antes de la Navidad, otra Eucaristía, asimismo callejera, en defensa del no nacido. Porque ahora mismo, el peor crimen es el silencio.
¡Y que viva Jesús Poveda!
HONOR A JESÚS POVEDA!
— Guillermo Rocafort (@GuillermoRocaf1) December 28, 2024
Es nuestro Máximo Décimo Meridio. https://t.co/juOBq7GetH pic.twitter.com/XPuHVCjMCH