Sara Kelly trabaja en Starbuckcs y es abortista
En medio de una posible anulación del “aborto legal” en Estados Unidos, Starbucks se sumó a corporaciones como Amazon y se comprometió a reembolsar los gastos de sus trabajadores que viajen para someterse a esta práctica, recoge Aciprensa.
En una carta publicada este 16 de mayo, Sara Kelly, vicepresidenta ejecutiva interina de recursos para ‘partners’ (trabajadores) de Starbucks, dijo que “como muchos de ustedes, estoy profundamente preocupada por el borrador de la opinión de la Corte Suprema relacionado con el derecho constitucional al aborto que se estableció por primera vez en Roe v. Wade”.
“Sé que esto les pesa a muchos de ustedes, así que permítanme ser claro: independientemente de lo que la Corte Suprema termine decidiendo, siempre nos aseguraremos de que nuestros socios tengan acceso a una atención médica de calidad. Y cuando las acciones afecten su acceso a la atención médica, trabajaremos para asegurarnos de que se sienta respaldado”, señaló Kelly, recoge Aciprensa.
Aunque no precisó un monto límite, Starbucks se sumó así a otras compañías como Amazon, que se comprometió a cubrir con hasta 4.000 dólares los gastos de sus trabajadores que viajen a otros estados para someterse a un aborto.
Actualmente Starbucks ocupa el puesto 125 en el listado Fortune 500, que engloba a las 500 empresas estadounidenses con más ganancias en el año.
El 2 de mayo, el sitio web POLITICO difundió la filtración de un borrador de opinión mayoritaria de la Corte Suprema, que apuntaba a la anulación del fallo del caso Roe vs. Wade, con el que se legalizó el aborto en Estados Unidos en 1973, recuerda Aciprensa.
La autenticidad del documento fue posteriormente confirmada por la Corte Suprema, que anunció una investigación sobre la filtración.
De anularse el fallo de Roe vs. Wade, quedaría a cada estado del país determinar su legislación en materia de aborto.
Se estima que al menos 26 estados aplicarían legislaciones provida inmediatamente después de ser anulado el fallo que permitió el “aborto legal” en Estados Unidos, causando más de 60 millones de muertes de bebés en el vientre materno desde hace casi medio siglo.