En el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, se publican distintos estudios entre los que destacamos el que recoge ABC, V Estudio sobre la percepción del bullying en la sociedad española, elaborado por Totto y Educar es Todo. 

Según el mismo, han aumentado los casos de acoso entre los menores de 5 a 18 años: el 24,7% declara haber sufrido acoso, un porcentaje que se situaba en el 23,2% en 2023 y 21,8% en 2022. Es decir, prácticamente 1 de cada 4 menores declara haber sido víctima. De hecho, el 30% de los españoles asegura que sus hijos han sufrido acoso escolar, siendo los propios niños quienes se lo han contado.

 3 de cada 5 progenitores consideran que son ellos los causantes de que sus hijos acosen. Por ello, consideran que educando en la empatía y el respeto en casa se podría prevenir

Como dato relevante cabe destacar que los niños acosados declaran que, durante el episodio de acoso escolar, recibieron el apoyo de sus progenitores (86,4%), seguido del apoyo de sus amigos (65,4%), y sólo el 36% de los acosados recibieron el apoyo de la institución educativa y el 46% de su profesor (46,2%).

El estudio, que cuenta con la opinión de 1732 menores, padres y docentes, desvela también que 3 de cada 5 progenitores consideran que son ellos los causantes de que sus hijos acosen. Por ello, consideran que educando en la empatía y el respeto en casa se podría prevenir. De forma complementaria, casi 8 de cada 10 progenitores piensan que son ellos mismos quienes más pueden hacer para erradicar el 'bullying'.

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Y, sobre otra derivada del bullying alerta Madrina: el preocupante aumento de casos de 'bullying' hacia adolescentes embarazadas en centros educativos españoles, un fenómeno que provoca graves consecuencias en su desarrollo académico y personal. "El mayor acoso que sufren las adolescentes embarazadas es el escolar, fruto del bullying de compañeros y profesores, incluso de directores de colegio. Esto provoca absentismo y expulsión de los centros, impidiéndoles acabar la ESO y excluyéndolas del mundo escolar y laboral", afirma Conrado Giménez, presidente de Fundación Madrina.

Dos de cada cien madres en España son adolescentes. Estas jóvenes no solo enfrentan el desafío de su maternidad temprana, sino que además son víctimas de señalamiento y persecución en sus propios centros educativos. "Hemos documentado casos donde los directores de escuelas públicas instruyen al personal para que no se relacionen con estas alumnas, argumentando que son 'un mal ejemplo'.

La situación es especialmente alarmante cuando se considera que dos de cada cien madres en España son adolescentes. Estas jóvenes no solo enfrentan el desafío de su maternidad temprana, sino que además son víctimas de señalamiento y persecución en sus propios centros educativos. "Hemos documentado casos donde los directores de escuelas públicas instruyen al personal para que no se relacionen con estas alumnas, argumentando que son 'un mal ejemplo'. Como resultado, estas jóvenes se sienten excluidas, señaladas y perseguidas", denuncia la fundación.

Para hacer frente a esta situación, Fundación Madrina ha implementado programas de apoyo educativo, incluyendo profesores que acuden a los domicilios de las alumnas para garantizar la continuidad de sus estudios. Sin embargo, la organización considera que se necesitan medidas más contundentes a nivel institucional.

La fundación exige:

  • El restablecimiento de la figura del Defensor del Menor en todas las comunidades autónomas.
  • La creación de una policía especializada en casos de acoso a menores y adolescentes embarazadas.
  • Mayor protección legal y sanitaria para las menores embarazadas.