El planteamiento resulta, al final, bastante sencillo. Teniendo en cuenta que el modelo de alumno que ansía el Gobierno Sánchez es el del estudiante vago e ignorante, aunque, no lo olvidemos, muy sensible, cuando nos econtramos con que la tasa de abandono escolar ha descendido hasta un 'histórico' 13%, ¿no es lógico pensar que, a menor nivel educativo le corresponde una tasa de abandono más baja?

Dado que, insistimos, el alumno que persigue el Gobierno Sánchez es cada vez más vago e ignorante y que el nivel educativo en España sigue bajando -tal como certificaron los resultados del último informe PISA- nos seguiremos encontrando con situaciones como la de Valencia donde el examen de Matemáticas de la Selectividad ha hecho llorar a los alumnos... de un total de 8 problemas lo alumnos tenían que resolver 4. ¡No hay derecho!

Los alumnos debían elegir problemas con ecuaciones lineales, matrices, funciones, entre otros. ¿Porqué no han incluido contenidos "socioafectivos" o con "perspectiva de género"? Ya saben, entre los «saberes básicos» de las matemáticas "con perspectiva de género" se enumeran, por ejemplo, «la gestión de las emociones y los sentimientos», la «educación afectivo-sexual», «la voluntad y el juicio moral» o «la ética como guía de nuestras acciones. El debate en torno a lo valioso y a los valores». 

Mientras, entre quienes se han presentado a la Selectividad en 2024, los hay que se considerarán afortunados porque les hayan 'caído' preguntas sobre Vinicius y el racismo, la Inteligencia Artificial o sobre un cocinero con estrella Michelín. Esto marcha. 

Volviendo a la tasa de abandono escolar, Pilar Alegría está muy satisfecha y así lo ha manifestado en sus redes sociales. (Pilar no se ha ido de X, como Yolandísima). 

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Pero, aún así, no hay que olvidar que la tasa de abandono escolar en España continúa siendo una de las más altas de la Unión Europe, que para el año 2030 ha establecido el objetivo de fijar esta cifra en el 9%. Recordar que estamos hablando de un indicador que mide el porcentaje de personas de entre 18 y 24 años que no han completado la educación secundaria de segunda etapa (Formación Profesional de Grado Medio, FP Básica o Bachillerato) y que, además, no estaban participando en ningún tipo de formación durante las cuatro semanas previas al cierre de la estadística.