
Gusta El País de compartir casos en los que descubre notas "ultras", "fachas" y demás ideologías extremas. Así, el diario de cámara del Gobierno Sánchez, informa:
Alumnos y padres se muestran preocupados por comentarios de carácter xenófobo y fascista: “Primo de Rivera era el cirujano de hierro que España tanto esperaba”.
El Departamento de Educación de la Generalitat estudia el viraje ideológico de la escuela concertada Mare de Déu del Carme de Terrassa, vinculados a los Carmelitas, a raíz de las denuncias de un conjunto de familias que se quejan de que, con la entrada de la nueva dirección, el proyecto del centro se ha vuelto más ultracatólico e incluye mensajes de extrema derecha. “Estamos viviendo un cambio ideológico muy preocupante. Antes era escuela católica, catalana y progresista, y ahora es evangelizadora y algunos profesores hacen comentarios xenófobos y homófobos”, explica una madre a este diario. El centro podía ser católico, porque era además catalán y, lo que es más importante, progresista. Pero cristiana y evangelizadora... ¡eso ya es excesivo!
Pero, las cosas cambian, según las familias, a partir de 2022, con un cambio de equipo directivo. “Pertenecen al movimiento Neocatecumenal, han echado a profesores y los que no estén de acuerdo con ello irán cayendo. Además, están contratando a otros que sí siguen su ideología. Son como una microsecta”, denuncia una madre. A nivel ideológico, una de las cosas que más preocupa a las familias es el “extremismo religioso”. “Ahora es una escuela evangelizadora, eso quiere decir que todo pasa por un tamiz religioso y, por ejemplo, un texto en la asignatura de Catalán será religioso, igual que las excursiones. Evangelizadora quiere decir que todas las materias pasan por un tamiz religioso, hasta las salidas son religiosos. Antes una hora de religión, ahora son dos a la semana. Y se llevan a los niños a la iglesia de al lado a rezar, y lo hacen fuera de la hora de religión. ¡Qué horror! Seguro que hasta rezan el Rosario y la onda le llega al mismísimo Pedro Almodóvar, quien, recordemos, afirmaba: "Oigo rezos a partir de las ocho de la tarde y me estremezco". ¡Pobre Pedro!
Otro de los aspectos que denuncian las familias es el contenido de ultraderecha de los comentarios de algunos profesores, que han recopilado en varios documentos. “Se dice que el Valle de los Caídos fue construido por esclavos; en realidad eran prisioneros voluntarios”, “Primo de Rivera era el cirujano de hierro que España tanto esperaba”, “En vuestro libro de texto no mencionaran que Franco hizo cosas buenas por España”, “El hombre europeo normal dejará de existir [por la inmigración]” o “El catalanismo es una forma de ir contra España”, entre otros muchos. “Están adoctrinando a los niños y las familias empiezan a ver la escuela como un lugar no seguro”, resume la madre.
Sería distinto si les enseñaran a los niños contenidos del tipo del 'Masterchef franquista' de Ángel Víctor Torres: pide a los alumnos ("en edad adolescente") que elaboren un libro de recetas con comida del franquismo... "ratas, perros, serpientes o cigüeñas". Además, en la 'guía didáctica' 'El pan negro' propone a los escolares que pregunten a sus abuelos "si tuvieron que comer gatos" en tiempos de Franco.
Pero, sin embargo, los docentes de este centro y el propio centro optan por impartir ¡dos horas! de Religión. ¿Cómo es posible? En una localidad como Terrassa, donde cientos de personas se concentraban recientemente para defender "la civilización cristiana" y rechazan "la islamización" y la "inseguridad" que sufre la región, quizá habría quien prefiriera la enseñanza, por ejemplo, de la religión islámica. ¿Por qué no?
Así, continúa explicándonos El País, "un grupo de unas 400 familias de la escuela, conocida como El Karmel, se están organizando a través de chat para denunciar este viraje del colegio. Ya han celebrado alguna asamblea y mañana tienen previsto hacer otra. Además, han presentado quejas ante la Inspección educativa, que está estudiando el caso, según el Departamento de Educación. Las familias reclaman que el colegio retome su proyecto pedagógico. “Queremos que nos devuelvan nuestra escuela”".
La dirección de la escuela no ha querido hacer declaraciones a este diario y se remite a un escrito publicado en su web en que niega cualquier cambio ideológico y justifica el aumento de una hora de Religión “para equipararla con otras asignaturas”, a la vez que admite que algunas clases de ESO han pasado a impartirse en castellano “por la disponibilidad y especialidad del profesorado”. En un comunicado enviado a las familias a principios de mes, la titularidad del colegio justificaba el cambio de equipo directivo en la voluntad “de abordar con más determinación aspectos clave como la disciplina, el rigor académico y la adaptación a las necesidades actuales de los alumnos”. Además, aseguran que las familias son libres de elegir escuela y que se reserva “el derecho de emprender acciones legales para defender la imagen” del centro.
Dos aspectos a considerar, en relación con esto último:
- El profesorado del centro defiende "la disciplina, el rigor académico y la adaptación a las necesidades actuales de los alumnos”, pero, claro, esos conceptos chocan frontalmente con el 'modelo educativo' del Gobierno Sánchez: estudiantes vagos e ignorantes, pero muy sensibles y, ley del mínimo esfuerzo para conseguir resultados.
- Desde el colegio recuerdan "que las familias son libres de elegir escuela", mientras el Sanchismo tiende a eliminar criterios como la demanda social de los centros, que consiste precisamente en que las plazas en los centros públicos y concertados varíen en función de lo que pidan los padres. Pero, siguiendo el pensamiento progre y sanchista que invade al Ejecutivo de Pedro Sánchez -y que ya enarbolara en su día la insigne ministra de Educación, doña Isabel Celaá´- a lo que aspira este Gobierno es a reafirmar la idea de que los hijos no son de los padres, sino del Estado... Y, hasta ahí podíamos llegar.