Chetty aconseja a los reguladores y legisladores que no solo se concentren en exponer o poner fin a las escuelas financieramente segregadas, sino que también aborden el sesgo de amistad
Batalla a batalla, Isabel Díaz Ayuso, planta cara a la Lomloe del Gobierno sociopodemita de Sánchez. Cronológicamente, en febrero de 2022, la presidenta madrileña aprobaba la Ley Maestra de Libertad de Elección Educativa de la CAM: 'Sí' a la concertada, 'sí' a libertad de elección de centro escolar y 'sí' a la demanda social. Días después supimos que Ayuso imponía el inglés de 3 a 6 años en los colegios públicos madrileños. Y ahora, en la CAM sí se estudiará el terrorismo de ETA. Recordemos que el currículo de ESO aborda en la asignatura de Valores Cívicos y Éticos y en la de Geografía e Historia el estudio del terrorismo. Sin embargo, tal como recoge ABC, no hay una mención expresa al terrorismo en España, como por ejemplo, al de ETA. De hecho, el Ministerio del Interior, concretamente la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, pidió a Alegría la inclusión del «análisis del terrorismo en España» pero la ministra lo rechazó con la justificación de que está «implícito en el texto del anexo», cosa que no puede desprenderse en ninguna de las dos asignaturas.
La palabra terrorismo aparece solo cuatro veces en las más de 290 páginas que tiene el real decreto. Concretamente, en Educación en Valores aparece en el apartado de Sociedad, justicia y democracia: «La guerra, el terrorismo y otras formas de violencia», mientras que en Geografía e Historia se plantea la necesidad de «reconocer el sufrimiento de las víctimas de la violencia y del terrorismo» o el estudio del mismo como forma de violencia política.
Así pues, la Comunidad de Madrid ampliará los contenidos aprobados por el Ministerio de Educación e incluirá en su currículum de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) una mención expresa al terrorismo de ETA, tras la denuncia realizada por ABC. Además, también añadirá temas como los «logaritmos, definición y propiedades», los números enteros, el mapa físico y «político de España y Europa» y la «organización política y territorial de España», que el currículo de enseñanzas mínimas aprobado por Educación había excluido. La Comunidad de Madrid -a la que es previsible que se unan el resto de las presididas por el PP- hace de esta forma uso de su potestad para definir el 40% del currículo.