"Las personas e instituciones católicas deben proteger y afirmar a los niños y la bondad del cuerpo que tienen", dice el obispo Conley
Tal y como recogió Hispanidad el pasado mes de octubre, del medio de comunicación EWTN News, alrededor de 150 hospitales católicos de Estados Unidos realizaron 'tratamientos', a niños, de transición de género mediante cirugías y dispensación de medicamentos, entre los años 2019 y 2023.
En total, más de 520 menores recibieron este tipo de tratamientos en hospitales supuestamente católicos, en unos 40 estados, durante ese período de cinco años, actuaciones que implican la ingesta de fármacos hormonales de por vida y amputaciones de los genitales.
Más en concreto, más de 150 de esos niños fueron sometidos a cirugías y más de 380 recibieron bloqueadores de la pubertad o terapias hormonales. Además, los médicos de los citados hospitales, supuestamente católicos, firmaron más de 1.850 recetas con esa finalidad.
Todos estos datos fueron recabados por el grupo de vigilancia 'Stop the Harm' (Detener el daño), que busca "contrarrestar las tendencias divisivas en la medicina, como la 'Diversidad, Equidad e Inclusión' y la ideología de género centrada en los jóvenes".
Esta noticia supone en sí misma un escándalo que se hace todavía mayor si se tiene en cuenta que, en el mismo EEUU, en el año 2023, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) publicó una 'Nota doctrinal sobre los límites morales de la manipulación tecnológica del cuerpo humano' en la que indicaban, por ejemplo, que "los servicios católicos de salud no deben realizar intervenciones, ya sean quirúrgicas o químicas, que tengan como objetivo transformar las características sexuales de un cuerpo humano en las del sexo opuesto o participar en el desarrollo de tales procedimientos”.
Un documento que, además, cita al Papa Francisco varias veces, incluida su exhortación apostólica Amoris Laetitia, del año 2016 -muy anterior a estos hechos-, cuando dice: “Más allá de las comprensibles dificultades que cada uno pueda vivir, hay que ayudar a aceptar el propio cuerpo tal como ha sido creado”.
Jesus said 'let the little children come to me.' He taught us that protecting the vulnerable is a sacred duty, yet today, some of our Catholic hospitals may be involved in practices that harm rather than help children.
— James D Conley (@bishop_conley) November 7, 2024
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En este contexto, Mons. James Conley, obispo de la Diócesis de Lincoln, Nebraska (EEUU) y asesor episcopal nacional de la Asociación Médica Católica, ha publicado un artículo (recogido por Aciprensa) en el que reconoce que "muchos hospitales católicos participan en este horrible mal y se deben llevar a cabo investigaciones exhaustivas. Y deben hacerse con el mismo vigor con el que hemos investigado otros abusos a niños que tienen lugar en instituciones católicas".
"Como alguien con roles de liderazgo pastoral dentro de la Asociación Médica Católica y la Alianza Católica de Liderazgo en la Atención Médica, y como seguidor del mandato de Cristo de dar prioridad especial a los niños, no puedo quedarme en silencio, sabiendo que las instituciones católicas hacen esto a los más vulnerables en nombre de la Iglesia", añade el prelado.
Mons. Conley denuncia que "a medida que la voz del cristianismo se desvanece de la esfera pública, veamos una cultura repaganizada que utiliza a los niños como sujetos experimentales, envenenándolos con bloqueadores de la pubertad y hormonas del sexo opuesto y mutilándolos con cirugías espantosas que alteran sus cuerpos para siempre". "Es particularmente atroz dañar a los niños con medicamentos y cirugías en un intento de escapar de esas realidades".
En conclusión, "las personas e instituciones católicas deben proteger y afirmar a los niños y la bondad del cuerpo que tienen. Pero ¡ay de las personas e instituciones católicas que envenenan y mutilan a los niños! Volviendo a las palabras de nuestro Señor: Más les valdría que les colgaran al cuello una piedra de molino y que los arrojaran al mar", concluye el obispo de Lincoln.
Cabe recordar también que, en EEUU, el expresidente Barack Obama, implantó el 'Obamacare', un sistema por el que el Estado exigía a los hospitales católicos practicar abortos para poder recibir dinero público, algo a lo que estos se negaron...