Trump indulta, entre otros, a la activista provida Bevelyn Beatty Williams
El anterior presidente de EEUU, Joe Biden (que se autodenominaba católico) se dedicó durante su mandato a perseguir a activistas provida que lo único que hacían era protestar en actitud pacífica o rezar delante de abortorios.
La administración Biden -el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ)- presentó cargos contra más de 30 personas, acusadas de vulnerar la Ley Federal de Libertad de Acceso a las Entradas de Clínicas (FACE, por sus siglas en inglés), una normativa aprobada en los 90 para incrementar las penas de las personas que dificultasen el acceso a abortorios y también a centros provida.
Entre esas 30 personas procesadas -23 de ellos encarcelados-, figuran personas mayores y muchos católicos. Una de esas personas es Bevelyn Beatty Williams, una joven madre de una niña de 2 años, que fue condenada a a casi tres años y medio de prisión por protestar dentro de un centro de abortos en la ciudad de Nueva York, como recogió en su día Hispanidad.
Pues bien: tal y como prometió Donald Trump en campaña electoral, una de las primeras medidas firmadas por el nuevo presidente estadounidense ha sido el indulto a 23 activistas provida.
🚨 BREAKING: President Donald J. Trump grants pardons to peaceful pro-life protesters prosecuted by the Biden administration over exercising their First Amendment rights. pic.twitter.com/XwzU4dEJt8
— Trump War Room (@TrumpWarRoom) January 23, 2025
En campaña electoral, Trump anunció que revisaría "rápidamente los casos de todos los presos políticos que son víctimas injustas del régimen de Biden, para que podamos sacarlos de los gulags y devolverlos a sus familias, donde pertenecen".
Se da la circunstancia, además, de que este indulto se produce un día antes de la gran marcha provida (hay quien especula con que el propio Trump acuda a la marcha) que tendrá lugar hoy viernes en EEUU y que comenzó ayer jueves con una misa solemne y la posterior Vigilia Nacional de Oración por la Vida, en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, en Washington D.C.
Estos primeros gestos de Trump suponen una bofetada para las políticas desarrolladas en otros países de abierta persecución a los provida que se concentran pacíficamente o rezan delante de clínicas abortistas.
Es el caso del Reino Unido, donde el primer ministro, el laborista Keir Starmer, aprobó una ley por la que dentro de un radio de 150 metros desde un abortorio -denominadas 'zonas de contención'- no se puede protestar ni rezar silenciosamente. Así, Keir Starmer reinstaura en Reino Unido los "delitos de pensamiento" al prohibir rezar en silencio ante los abortorios. Al parecer, el laborista tiene el poder de leer la mente…
También es el caso de España, donde un ejemplo reciente vale más que mil palabras: el pasado 28 de diciembre, el activista provida español Jesús Poveda fue detenido y metido en un calabozo por atreverse a sentarse delante de un abortorio.
En España, como se recordará, la anterior ministra de Igualdad, la ultraizquierdista podemita Irene Montero consiguió aprobar, en 2022, la ley de reforma de la Ley Orgánica 2/2010 de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que consideraba que rezar cerca de un abortorio es acosar, pudiendo ser penado hasta con penas de cárcel de entre 3 meses y un año de prisión. Pero esta normativa fue aprobada siendo presidente pedro Sánchez, así que se trata de una norma sanchista.
En conclusión, la decisión de Trump de indultar a esos activistas provida supone una bofetada al británico Keir Starmer y al español Pedro Sánchez por sus políticas contrarias a los más elementales derechos humanos, como el derecho a la libertad de expresión, reunión, manifestación o creencias.