¿Recuerdan cuando el presidente de RTVE, José Pablo López, uno de nuestros peores ciudadanos, aseguró que en la tele de todos “no buscamos a tertulianos orientados ideológicamente”? 

Tanto es así que la tele de José Pablo López -y de todos los españoles, es decir, financiada con los impuestos de todos y todas- se supera en fichajes día a día. Cuando parecía misión imposible, el ente público nos anunciaba el elenco de 'La familia de la tele'. A saber: Bob Pop: "Cuando te encuentras en una sauna gay insalubre, llena de ladillas... borracha, no te das cuenta", que va a las tardes de la tele que "ahora son aburridísimas", Inés Hernand, la del "¡Eres un icono, presi, te queremos!" o "La familia es una institución que hay que revertir". No podía faltar la princesa del pueblo, Belén Esteban y el presentador Aitor Albizua, que promete que "Va a haber diversidad". 

Pero claro, depende de cómo entiendas la diversidad, porque a quien no quieren llevar es a Mario Vaquerizo, cantante, humorista y colaborador de radio y televisión. Vaquerizo quiere ir al programa de Broncano, pero Broncano no quiere, le han dicho que "No interesa". Malos pensados creerán que es porque a Vaquerizo no hay quien le pare, ni le calle y da su opinión sin importar si no es la establecida y la políticamente correcta. Otros, también mal pensados y de ultraderecha, opinarán que es que Broncano ya tuvo suficiente con el repaso que le dio Alaska, la mujer de Mario, cuando la cantante defendió a Miguel Bosé y a los antivacunas. 

El caso es que Broncano, por lo que sea, no quiere a Mario en su programa, así lo ha confirmado el propio Vaquerizo en una entrevista, asegurando que lo entiende, que pueden tener su línea editorial, pero claro, "es la casa de todos"... ¿no?