Nacho Cano ha sido detenido este martes por la Policía Nacional, y posteriormente puesto en libertad, por contratar presuntamente a inmigrantes ilegales para su musical Malinche. El productor musical y antiguo miembro de Mecano ha convocado una rueda de prensa en la que, acompañado por miembros de su equipo, ha negado las acusaciones.

“Vienen a por mí porque apoyo a Ayuso”, ha afirmado. El artista ha relatado como nada más salir de las dependencias policiales, y sin que allí hubiera ningún periodista, la cadena SER y El País ya habían titulado que había sido detenido, ¿comprenden?

Todo esto recuerda las inspecciones de Hacienda a famosos -y famosas-, aireadas a los cuatro vientos como advertencia al personal. ¿Recuerdan a Lola Flores? Pues eso. Por cierto, los investigados no siempre resultaron culpables. Por ejemplo, Andrés Iniesta o Xabi Alonso resultaron ser inocentes a pesar de la ‘cacería’ mediática.

“Me detienen, pero me detienen diez minutos para hacerme la foto y me dejan en libertad”, ha señalado. El caso es que la productora de Cano, por iniciativa de la Casa de México, puso en marcha un programa de becas para traer a España a artistas mexicanos. “Viven en buenas condiciones, en un hostal de Callao. Vienen becados y cuando terminen la beca se marchan. No vienen a quitarle el trabajo a nadie”, ha explicado.

“Fue en las primeras semanas cuando una joven conflictiva, así me lo cuentan, en ese programa de convivencia, que no se comporta de forma adecuada y se le dice que tiene que volver a México. Esa chica nos amenaza con poner una denuncia”, ha afirmado.

Lo más llamativo sucedió hace dos semanas, cuando 12 policías y una inspectora de Trabajo se presentaron en la casa donde viven los jóvenes. “No hacía falta tantos policías a no ser que quieras achantar o coaccionar, y se los llevan con las sirenas puestas a declarar a la comisaría desde las 14:00 horas hasta las 2:00 de la madrugada. A la semana siguiente vienen a buscarme a mí y me dicen que tengo que ir a declarar”, ha explicado durante la rueda de prensa.

¿Cortina de humo del Gobierno para tapar asuntos más serios y, de paso, presentar a un simpatizante de Ayuso como si fuera un delincuente? A estas alturas de la película ya no nos sorprende nada o casi nada.