Los padres del colegio Mondariz-Balneario de Pontevedra están preocupados. El Gobierno ha trasladado 200 inmigrantes al municipio -que tiene 700 habitantes-. Y la dirección del centro ha recomendado a los progenitores que sus hijas no lleven falda, ya que parte de esos inmigrantes tendrán que convivir con ellas en las instalaciones del colegio. 

Recogía la publicación Atlántico.net que los 180 refugiados de Malí que llegaron los primeros fueron alojados de forma temporal en el complejo Cemar (antiguo Marcote) en habitaciones compartidas de hasta cuatro personas. Además, contaban con un comedor buffet donde el pollo predomina en el menú, respetando así sus costumbres culturales al evitar la carne de cerdo, ya que son en su mayoría de religión musulmana. 

Otro caso más de acogida 'a la carta', como en Aragón, donde 183 inmigrantes ilegales se pusieron en huelga de hambre exigiendo arroz, pollo y cuscús.

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