Irene, 'miembra' de Grupo de Puebla, que pide abandonar las sanciones económicas a Rusia
Vox ha pedido esta semana al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el cese de la ministra de Igualdad, Irene Montero; del secretario de Estado para la Agenda 2030, Enrique Santiago; y de Adriana Lastra, por considerarlos “aliados de Putin”, por formar parde del Grupo de Puebla. Esta organización ha pedido abandonar “la vía de la intervención militar y de las sanciones económicas unilaterales contra Rusia”.
Desafíos del pensamiento político para un nuevo impulso progresista. 53 líderes y lideresas progresistas de 16 países, así se define en Twitter el Grupo de Puebla.
Este laboratorio ideológico de la izquierda es el heredero del Foro de Sao Paulo. Hace tiempo ya referimos en Hispanidad su plan para Hispanoamérica: extender el comunismo, el aborto y la ideología de género. El Foro de Sao Paulo es una organización de partidos de izquierda nacida en 1990, impulsada por Lula da Silva y Fidel Castro, tras el fin del comunismo en Europa, debido a la caída del Muro de Berlín y al fracaso de la URSS.
En julio de 2019, surgió el Grupo de Puebla, un think tank que agrupa a representantes de la izquierda populista y radical y de la llamada ‘izquierda progresista’, y cuenta, como no, con representantes españoles: José Luis Rodríguez Zapatero; la ministra de Igualdad, Irene Montero; la secretaria de Estado de Cooperación Internacional del Gobierno socialcomunista y miembro del PSOE, Pilar Cancela; y la exportavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra. Al igual que juristas como el exjuez Baltasar Garzón o el secretario de Estado de la Agenda 2030, Enrique Santiago, quienes forman parte del Grupo de Puebla a través del Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD), una institución acordada por el Grupo de Puebla en su reunión inicial de julio de 2019 para "combatir la utilización de la justicia como arma de guerra política". Lo mejor de cada casa.
Grupo de Puebla está llamado a extender los postulados del Nuevo Orden Mundial y a ser el brazo ejecutor de la Agenda Globalista en Iberoamérica, del que tiene que salir el argumentario de la izquierda de nuestro siglo.