
"Si los pseudomedios creen que voy a dar un paso atrás, lo llevan crudo". Lo ha dicho Silvia Intxaurrondo en la contraportada de El País y en este vigésimo noveno aniversario de Hispanidad me basta el testimonio de esta modesta estrella del Sanchismo televisivo para palpar cómo marcha el periodismo español. Ella es de Baracaldo, un barrio (perdón, municipio) de Bilbao, y ya se sabe que Jesús de Nazaret demostró su humildad cuando, aún siendo Hijo de Dios, nació en Belén... cuando podía haber nacido en Bilbao.
Verás usted, doña Silvia, no quiero desilusionarle, pero usted no es el centro del mundo, ni tan siquiera el centro de la actualidad, ni tan siquiera el objeto de atención de los pseudomedios e incluso sospecho que tampoco de los medios no peudomedios.
Es usted periodista y no debería catalogar a nadie como medio o pseudomedio, como periodista o como pseudoperiodista: eso lo juzgarán los lectores.
La esperanza del periodismo vuelve a estar en lo pequeño, en la prensa independiente de Internet, a la que persiguen por tierra, mar y aire, y en el periodismo ciudadano, al que denigran
Especialmente en este momento en que Moncloa ha lanzado el espantajo del bulo... lastimosa tarea en la que, por pura casualidad, incurren todos aquellos que se atreven a criticar al doctor Sánchez. Realmente, su comentario del "No pasarán" ha resultado tan presumido como inoportuno.
Y lo peor es que estas actitudes, sectarias con los propios compañeros de profesión, son las que embarran (enfangan, me atrevería a decir) el periodismo de hoy... y la política de hoy. Una actitud que se resume en esto: todo el que me critica no es que sea un periodista equivocado, es que ni tan siquiera es periodista y, ojo, debe ser censurado. Además, seguramente es un fascista.
El periodismo de hoy es el caso Vito Quiles, cuyo verdugo no es el poder, ni político ni económico, ni cultural -que también- sino ¡sus propios compañeros!
Hispanidad nació en Internet el 20 de marzo de 1996, ergo, hoy cumple 29 años. Es el decano de la prensa independiente de Internet en lengua española, de la llamada prensa electrónica -hoy toda la prensa es electrónica y el papel se ha convertido en un apéndice-, también conocida como los "tabloides digitales", en definición del equipo de propaganda del Sanchismo, el mejor experto en injurias, difamaciones y calumnias a este lado del Atlántico y el mayor martirio de la libertad de prensa desde 1978 hasta aquí.
Por decirlo de otra forma, que Hispanidad cumple 29 años... con la libertad de prensa bajo mínimos en España.
Hoy, los grandes medios, muchos de ellos en estado financiero terminal, se someten al poder en nombre de lo políticamente correcto y para no ser acusados de ultras, es decir, de reaccionarios o, aún peor, de católicos.
Así, la esperanza del periodismo vuelve a estar en lo pequeño, en la prensa independiente de Internet, a la que persiguen con saña, y en el periodismo ciudadano (todos somos periodistas), al que denigran.
Mi generación de periodistas, ya sesentona o setentona, no ha sido mala, pero no ha sabido enseñar a la siguiente que lo más importante del oficio no son los hechos sino tener criterio para juzgar los hechos, lo que ocurre
El periodismo de 2025 se muestra en el caso Vito Quiles, cuyo verdugo no es el poder, ni político, ni económico, ni cultural, que también, sino ¡sus propios compañeros!... y esto sí que es grave.
Mi generación de periodistas, hoy sesentona, incluso setentona, no ha sido mala, pero no ha sabido enseñar a la siguiente que lo más importante del oficio no son los hechos sino tener criterio para juzgar los hechos, lo que ocurre. A los jóvenes les hemos enseñado que el rigor es más importante que la verdad y que el periodismo objetivo consiste en repetir el comunicado oficial, porque lo otro son opiniones personales.
Y no es que los nuevos periodistas estén peor formados. Saben mas inglés, más informática y en general, son más listos que nosotros, los veteranos. Pero no saben historia, piensan que el mundo nació ayer y que fue creado por Internet. Vamos que no distinguen entre el bien y el mal... como le ocurre a buena parte de la sociedad actual. Y créanme: esto es grave.
En esto consiste el sectarismo que mancha el periodismo de hoy... y la política de hoy: todo el que me critica no es que sea un periodista equivocado, es que no es periodista y debe ser censurado
Esto es el sectarismo que mancha el periodismo de hoy... y la política de hoy: todo el que me critica no es que sea un periodista equivocado, es peor: es que es un pseudoperiodista y debe ser censurado. Es la misma marca del Sanchismo: el que no me aplaude es porque es un ultra... o un católico coherente, que es peor.
Con ello, no es que el debate esté manipulado: es que no existe debate alguno.
Es igual: hemos cumplido 29 años y seguimos adelante.
Mañanas más.