
El Consejo de Ministros ha aprobado, en su reunión del martes 11 de febrero, que aquellos ciudadanos que acrediten haber alcanzado un nivel mínimo en Lengua Castellana, Matemáticas y Digitalización, pero no disponen de la titulación académica necesaria, puedan acceder al sistema de Formación Profesional. Traducido, que Educación rebaja, también, el acceso a FP.
Hasta ahora, los requisitos habituales para acceder a la FP, que varían según el nivel del ciclo formativo al que se decida ingresar, eran los siguientes:
FP básica: tener entre 15 y 17 años, haber cursado al menos hasta 3º de la ESO y contar con una recomendación del equipo docente.
Ciclos de grado medio: se exige estar graduado en ESO, contar con un título de FP básica o, en su defecto, haber superado una prueba de acceso específica dirigida a aquellas personas con al menos 17 años.
Grado Superior: se requiere el título de Bachillerato, contar con un título de Técnico de Grado Medio o haber superado una prueba específica para la cual se requiere tener al menos 19 años.
Con el nuevo decreto, el solicitante podrá formarse en algún ciclo de grado básico, medio o superior acorde con el nivel de complejidad obtenido en esa evaluación. Para ello se tendrá en cuenta la experiencia profesional que pueda acreditar la persona en cuestión; la formación no reglada o no formal que haya recibido (cursos en academias o centros no oficiales, por ejemplo); y los resultados obtenidos en esa prueba de evaluación de sus competencias.
¡Bravo, ministra Alegría! A partir de ahora, el solicitante no tendrá que presentar ningún título académico. Así puede usted 'convalidar' el paso de la ESO o Bachillerato de los alumnos tipo del Gobierno Sánchez: vagos e ignorantes (pero muy sensibles), a la FP. Es como la economía cíclica o así, que dijo un vasco.
Nota: será muy útil que un alumno de FP, pongamos de electricidad sepa, por ejemplo, instalar un enchufe sabiendo distinguir a la perfección si es macho o hembra, ya saben, por aquello de la perspectiva de género. Eso denota, qué duda cabe una gran sensibilidad.

Y, mientras tanto, ese nivel mínimo en Lengua Castellana, Matemáticas lo puede poner en marcha el ministerio de Educación fichando como profesores a Samanta Hudson con su mantra: Menos matemáticas y más educación en gestión de emociones...
O, para la asignatura de Lengua Castellana, se nos viene a la mente a la que fuera número 2 del ministerio de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, la que consideraba a los miembros de la RAE dinosaurios por no aceptar el "todes".
Y así, gracias a Pilar Alegría, volverá el Homo Faber, "el hombre que hace o fabrica", sin duda, grandes expertos en oficios, que, hasta ahora, tenían la obligación de cursar estudios hasta los 16 años, si querían acceder a una Formación Profesional y, a partir de ahora, con el Gobierno Sánchez, ya no necesitarán conocimientos humanísticos, (en filosofía, historia, literatura, arte, música, lingüística, religión y antropología) para ejercer su profesión. Es decir, caminamos, del Homo Faber, al Homo 'Borregus'.
Pero, claro, este Ejecutivo lo hace todo por el bien de los ciudadanos, desde la subida del SMI (con pago del IRPF incluida), hasta En aplicar esta medida a la Formación Profesional, porque -afirma el Ministerio- que garantiza «un procedimiento permanentemente abierto, gratuito y accesible para que la ciudadanía con bajo nivel de competencias básicas pueda validarlas y continuar con su formación a través de una oferta adecuada a sus necesidades de cualificación y recualificación profesional».