Isabel Díaz Ayuso no parece aclararse del todo con su postura sobre la inmigración ilegal y los menas. Así, hablábamos en Hispanidad de su incoherencia cuando, por ejemplo, recientemente, la Comunidad de Madrid pide al Gobierno Sánchez que declare la emergencia migratoria... mientras, en su día, la presidenta de Madrid, respondía a Vox: "La delincuencia no está relacionada con el origen de las personas. No vuelvan otra vez a mezclarlo. Madrid es una región segura". Y recientemente, denunciaba brotes de sarna o agresiones sexuales en Centros de menas.

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En una de sus últimas intervenciones sobre este tema, Ayuso combinaba, apunta Samuel Vázquez, a una mezcla entre la consigna obligada por su partido, PP, para señalar a Vox y la alerta lanzada por expertos como el propio Vázquez, o Rubén Pulido, sobre las consecuencias de la inmigración ilegal.

Y mientras se debate en su propia confusión, Ayuso se pregunta: "¿cómo integro a personas que no sé de dónde vienen o que arrastran detrás?". La respuesta, se la da ella misma, llevando a esos menores extranjeros no acompañados -suponiendo que todos ellos lo sean- a los centros madrileños de Batán u Hortaleza, donde siembra el pánico entre los vecinos, por sus actividades delictivas o, en el caso de la zona sur de la región, a localidades 'obreras' como Parla o Fuenlabrada, municipio en el que la Comunidad de Madrid invertirá casi 19 millones de euros en reformar un edificio destinado a convertirse en centro de menores.