
En Alcalá de Henares, el mismo día en que se ha conmemoraba la entrega del Premio Cervantes, más de 200 migrantes han protestado a las puertas del Centro de Acogida de Emergencia y Derivación (CAED), exhibiendo pancartas de protesta: ‘Necesitamos Ayuda’. Acusaban a ACCEM, la ONG que se encarga de su acogida en el CAED, de hacerlo ‘muy mal’. En otra de las misivas decía ‘9 meses sin nada’, denunciando un periodo de tiempo de necesidad.
Un grupo de inmigrantes ilegales alojados en el centro de acogida CAED de Madrid forman un motín a las puertas del centro para exigir dinero y mejor comida.
— Alt Right España 𝕏 (@AltRightEspan) April 24, 2025
El motín se origina tras la negativa del centro de seguir dándoles dinero de forma semanal. pic.twitter.com/FKSu7XnKqh
El medio Dream Alcalá ha intentado hablar con los manifestantes, pero estos, desconfiando de los periodistas, han rechazado hablar con ellos.
Mientras, en Santa Cruz de Tenerife, un grupo de usuarios protestaba también por las malas condiciones en las que dicen encontrarse, como comidas en mal estado, amenazas y comportamientos racistas por parte de los trabajadores, así como que en ocasiones se separa las madres de sus bebés de forma forzosa y que el dinero para sus cuidados no aparece.
💥 #Tenerife | Inmigrantes ilegales alojados en el Centro de Acogida Integral de Santa Cruz, protestan contra la Cruz Roja a la que acusan de llevarse el dinero que el Gobierno destina para atenderlos. pic.twitter.com/7Gk0pJsjVJ
— Canario Today (@CanarioToday) April 24, 2025
¿Acaso existe un negocio en torno a la acogida de los inmigrantes ilegales?. En estos dos casos, asistimos a dos ejemplos del 'síndrome Marlaska': no se trata simplemente de abrir las puertas a los inmigrantes y después abandonarlos a su suerte. Hay que disponer recursos para integrarles en la sociedad que les acoge.