Nigeria. Terror islámico post coronavirus: un total de 59 muertos en un ataque terrorista
La Razón, en concreto el periodista Jesús María Zuloaga, el mejor experto en terrorismo de toda la prensa española, es el diario que más y mejor está tratando el resurgir del Estado Islámico, es decir, de los fanáticos musulmanes nacido en Siria y hoy dedicados, mayormente, a asesinar cristianos.
En Nigeria, los cristianos son asesinados ente los yihadistas de ISIS y el Gobierno del sur, también islámico y que no protege a los cristianos, mientras Occidente continúa explotando las reservas de petróleo de aquel país africano.
La Navidad ha sido sangrienta para los cristianos en distintos puntos de África y Asia
El último atentado Yihadista ha consistido en el asesinato de un sacerdote y en quemar una iglesia. Los obispos nigerianos denuncian el proceso de islamización forzosa y violenta que sufre uno de los países más poblados de África, sin que Occidente mueva un dedo para evitarlo.
En resumen, el ISIS, derrotado en Irak y en Siria, en buena parte gracias al denostado Bashar al Asad, resurge. El Estado islámico promueve el asesinato de cristianos en todo el mundo. De cristianos, no sólo de occidentales.
Atacará, sobre todo en festividades cristianas como la Navidad.
Y es curioso porque los fanáticos del Estado Islámico son lo que son gracias a la 'guerra psicológica', es decir, a que son pocos los que les plantan cara con las armas. Demostraron que un grupo de bestias podían hacer huir al ejército iraquí, absolutamente desmotivado, de la misma forma que los talibanes se comieron a un ejército afgano bien armado que apenas opuso resistencia.
Los fanáticos del Estado Islámico son lo que son gracias a la 'guerra psicológica'. Es decir, a que son pocos los que les plantan cara con las armas. Occidente, desde luego, no
Por amenazar, el ISIS amenaza hasta el Papa. Pero Occidente continúa cazando moscas. A fin de cuentas, la matanza de cristianos ha dejado de ser una prioridad porque Occidente ha dejado de ser cristiano.
En cualquier caso, por de pronto, la Navidad de 2021 ha resultado sangrienta para los cristianos en distintos puntos de África y Asia.