La Jornada Mundial de la Juventud que inició San Juan Pablo II, convertida en una institución que apoya y patrocina la muerte del más inocente y más indefenso de todos los seres humanos: el concebido y no nacido
“Nuestra misión es construir la JMJ Lisboa 2023 teniendo en cuenta los objetivos de sostenibilidad abrazados en todo el mundo, los Laudato Si’ Goals presentados por el Vaticano y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas (ODS)", puede leerse en la página web de la JMJ de Lisboa 2023.
"La JMJ será tan sustentable como el último peregrino que se inscriba y que se comprometa a contribuir con este compromiso. Necesitamos que tanto el COL, Comité Organizadores Diocesanos, socios, voluntarios y peregrinos podamos unirnos para reducir al mínimo la huella ambiental de la JMJ", afirman los organizadores.
"Inspirados en estos valores y teniendo en cuenta el llamado del Santo Padre para que vivamos según los valores de la fraternidad universal y del cuidado de nuestra casa común, nos comprometemos a hacer de la sostenibilidad un objetivo central en la realización de la JMJ Lisboa 2023", subraya el comité organizativo.
"Tendremos como fuentes de inspiración y principales indicadores los siguientes objetivos":
Todo empezó el día 22 de abril, Día de la Tierra, cuando el Comité Organizador Local (COL) publicó el texto donde se comprometían a lograr una JMJ sostenible y prometieron seguir trabajando en el desarrollo de una estrategia para lograrlo, con una "Guía de sustentabilidad JMJ Lisboa 2023" y una serie de acciones que promuevan la sostenibilidad ambiental, como una calculadora que mida la huella ambiental de la JMJ y acciones que contribuyan a su reducción y compensación.
Que la Agenda 2030 y los ODS impregnan ya todos los ámbitos de nuestra vida es una realidad, pero que la JMJ haya caído en ello y la Iglesia lo permita, es otro cantar. Preocupan los principales indicadores que se marca el Comité Organizador, por ejemplo, el 5: "Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas". El punto en sí es grave, pero si miramos el epígrafe 5.6 de los objetivos especifica "asegurar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos". Al igual que ocurre con el punto 3, la traducción real del ODS 5 es aborto. También presente el número 13 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que impone las acciones por el clima, es decir, el sometimiento a las políticas ecologistas. Y así con hasta ocho puntos con los que se compromete la JMJ.
Recuerden que los de los ODS y la Agenda 2030 son los mismos del "no tendrás nada y será feliz”, no es más que la nueva masonería. Su verdadero objetivo es reducir la raza humana, al menos los pobres, que no hacen más que pedir, controlar la población, extender el comunismo, el aborto y la ideología de género, e imponer el Nuevo Orden Mundial (NOM). Es un asunto muy farragoso y bastante satánico, porque, junto a objetivos que firmaría cualquiera -quién no quiere el final de la pobreza-, cuela, por ejemplo, reducir la población fomentando el aborto en todo el mundo, aunque lo esconde bajo el eufemismo de “salud sexual y reproductiva”.
Estamos ante algo muy grave, la JMJ, la Jornada Mundial de la Juventud que inició San Juan Pablo II, convertida en una institución que apoya y patrocina la muerte del más inocente y más indefenso de todos los seres humanos: el concebido y no nacido.