En Hispanidad les hemos hablado de las Olimpiadas blasfemas de 'Lolito' Macron. No era necesario exhibir una Última Cena con transexuales pero se trataba de ofender a los católicos. Ante todo, se trataba de institucionalizar la ofensa: hacerla oficial, en la mismísima ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024. Tambien les contamos las reacciones que despertaba el evento. 

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Ahora católicos franceses han convocado al rezo de un Rosario de reparación por la ceremonia blasfema de los Juegos Olímpicos de París, el próximo viernes 2 de agosto, a las 16.00 (hora de Francia).

Los fieles franceses animan a los católicos a unirse a este acto de reparación y a rezar el Rosario “en todas partes, en la calle, delante de una Cruz, en una iglesia”.

A las críticas por la ceremonia se ha unido el líder supremo de Irán, el ayatolá AlíJamenei, que ha condenado la representación y la mofa: "El respeto a Cristo es algo incuestionable entre los musulmanes. Esas ofensas que se hacen a las grandes figuras de las religiones divinas, incluido Cristo, merecen a nuestro juicio ser condenadas", ha expresado Jamenei en su cuenta de la red social X. 

Y han llegado las respuestas más esperadas, por parte de algunos deportistas. La campeona olímpica de skate de Brasil, Rayssa Lea, al ganar la medalla de bronce usó el lenguaje de signos para sortear la prohibición de transmitir mensajes religiosos durante los Juegos Olímpicos, y aseguró “Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida”.

'Más atrevido' ha sido el tenista serbio Novak Djokovic que ha decidido portar una cruz al cuello en los partidos, la cual saca y exhibe en las entrevistas posteriores a las competiciones. 

Pero sobre la mesa, continúa la pregunta: ¿No hay un solo deportista cristiano que abandone los Juegos Olímpicos franceses tras la blasfemia de la inauguración?

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